Construcción de matrices para la evaluación de los aprendizajes en entornos virtuales
Tabla de registro
Yeudrin Durán Gutiérrez; Laura Jiménez Aragón; Natalia Salas Quirós; y Cinthya Valerio Álvarez
No es un instrumento de evaluación porque no tiene escala; sin embargo, puede ser utilizada para consignar el puntaje alcanzado por el estudiantado en actividades de evaluación alternativa en el nivel de reproductivo o productivo básico. Su es asignar calificación o valorar el contenido disciplinar que se trabaje en los de conocimiento comprensión y aplicación (reproductivo de contenido disciplinar).
Las tablas de registro no se utilizan para evaluar actividades auténticas que requieran evidenciar niveles de dominio productivo intermedio o avanzado y cuyo objeto de evaluación sea que el estudiantado demuestre la capacidad o la habilidad para hacer uso del conocimiento en contextos reales, simulados o remotos, propios del campo profesional en que se desempeñe al ejercer su profesión o que correspondan a un proceso sistemático de producción académica, el cual requiere la ejecución de diferentes etapas investigativas. En conclusión, para evaluar actividades auténticas debe utilizarse una y nunca una tabla de registro.
Es importante indicar que el valor de cada aspecto debe darse de previo en las instrucciones de la actividad y estos debe ser observables y medibles, y deben coincidir con lo consignado en la tabla de registro.
Cuadro 9.8
Tabla de registro para evaluar un cuestionario
Aspectos | Valor | Puntos obtenidos | Realimentación |
---|---|---|---|
Pregunta 1 | 2 | ||
Pregunta 2 | 5 | ||
Cuadro comparativo | 8 | ||
Gráfica | 6 | ||
Total | 21 |
Fuente: Durán, Yeudrin; Jiménez, Laura; Salas, Natalia y Valerio, Cinthya.
Respecto de una determinada competencia (en un momento en concreto de la carrera), se define mediante dos parámetros: NP (nivel de profundización al que se ha trabajado dicha competencia) y NE (resultado de la evaluación al nivel de profundización NP), los cuales son previamente definidos por el docente.
Bermúdez, A.; García-Varea, I.; López, M.; Montero, F.; De la Ossa, L.; Puerta, J.; Rojo, T. y Sánchez, J. (2011). Una definición del concepto «Nivel de dominio de una Competencia» en el Marco del Aprendizaje Basado en Competencias. Recuperado de https://upcommons.upc.edu/bitstream/handle/2099/11958/a20.pdf
Sobre lo que recae la acción. Responde a la interrogante sobre qué evaluar: el contenido (naturaleza teórica) o el uso del conocimiento conceptual, procedimental o actitudinal y habilidades (naturaleza práctica).
Jiménez, L. (2020). Guía para especialistas en contenido responsables del diseño curricular de asignatura. San José: UNED-PACE.
Permite establecer, en relación con el verbo (principal o subordinado) declarado en el objetivo y los resultados de aprendizaje, la o las actuaciones que se asocian con cada nivel cognitivo taxonómico según la propuesta de Bloom, en la que se categorizan los niveles en relación con las habilidades del pensamiento que van en orden ascendente, de inferior a superior.
«Herramientas reales y físicas utilizadas para valorar el aprendizaje evidenciado por los diferentes medios de evaluación» (Rodríguez e Ibarra, 2011, p. 97).
Rodríguez. G. e Ibarra, M. (2011). E-evaluación orientada al e-aprendizaje estratégico en educación superior. Madrid: Narcea, S.A. Ediciones.