Formación del docente y su rol en los modelos de enseñanza y formación en línea
El modelo de enseñanza y formación en línea de Salmon
Ileana Salas Campos y Ana Cristina Umaña Mata
La experiencia de muchos años de trabajo en la Open University y del conocimiento generado a partir de procesos de investigación acción exhaustivos, hizo que Salmon planteara el modelo de enseñanza y formación en línea en los años 2000-2002 (Evans y Haughey, 2014). Como parte de los resultados de ese estudio, Salmon describe al docente como un «e-moderador», quien debe promover la interacción y comunicación y quien «requiere una mezcla de nuevos conocimientos y algunas habilidades, pero sobre todo comprensión de la gestión del aprendizaje en línea y el trabajo en grupo» (Salmon, 2011, sección E-moderating-The journey), al tiempo que se identifican las tareas más técnicas que debe realizar un docente en un contexto en línea, así como las actividades que podían incrementar la interacción porque este modelo se enfoca en los procesos de comunicación.
El modelo consolida la investigación realizada y Salmon pretende, citando a Azevedo (2011), que se perciba como mucho más que una actividad a partir de sistemas computacionales o en línea, para denotar el aprendizaje como «una intrincada y compleja interacción entre los procesos neurales, cognitivos, motivacionales, afectivos y sociales» (Salmon, 2011, p. 30). Igualmente, señala la investigadora, este modelo considera la interacción a la cual hace referencia Berge: con los contenidos, con el profesor o tutor, y de manera mucho más amplia entre los grupos de pares para los que el profesor sea el mediador o soporte (Salmon, 2011).
Cinco son las etapas del modelo y en cada una se requiere que los participantes, profesor y estudiante, ostenten habilidades en el uso de tecnologías, que luego podrán ser más desarrolladas conforme a la experiencia en línea.
El modelo se presenta como un conjunto de escalones (andamios) en que el ascenso entre uno y otro marca el desarrollo de nuevas habilidades y -por supuesto- compromisos cognitivos, afectivos y sociales en el proceso. Los cinco momentos o etapas del modelo requieren que los participantes realicen cierto tipo de actividades que aseguren la evolución, desde el primer estadio hasta el último. Este proceso gradual, en cierta medida, propicia la adaptación al sistema, el desarrollo de la confianza y reduce la posible frustración de muchos estudiantes cuando se enfrentan, por primera vez, a entornos en línea. Las actividades y la intensidad de ellas, al igual que los niveles de profundización van a variar dependiendo de los propósitos y metas expuestas en el diseño del curso. Sin embargo, es indispensable tener claridad en el hecho de que, conforme se pase a un nivel superior, deben aumentar las participaciones y contribuciones del estudiante, y el rol del profesor-tutor consiste en provocar procesos más analíticos y creativos en los estudiantes.
A continuación, se expone de manera resumida según el modelo de Salmon (2011), cada uno de estos niveles:
Acceso y motivación
Esta etapa del modelo considera la necesidad de que tanto profesores como estudiantes puedan establecer algunos parámetros de trabajo y comunicación. Dicha etapa les permitirá conocer el sistema o plataforma para la gestión de asignaturas y cursos en línea. Por esta razón, en este primer nivel se debe iniciar el curso con la ambientación en el entorno, dando una bienvenida a los participantes, animándolos al inicio y proveyendo la inducción necesaria para el reconocimiento de los recursos tecnológicos instalados y de la organización del entorno de aprendizaje. Esto lo puede hacer mediante las actividades que se planteen y también como parte del proceso y la experiencia (Salmon, 2004).
Son acciones propias de este nivel:
- Inducir a los estudiantes en los requerimientos del sistema, establecimiento de contraseñas y, del tipo de computadoras a utilizar por parte del estudiante, además de aquellos aspectos relacionados con el uso técnico de los sistemas y plataformas institucionales que favorezcan su adecuado uso y comodidad.
- Realizar actividades de motivación inicial: rompehielos, presentación de los participantes y la persona docente. Además, debe explorar las expectativas del curso o asignatura por parte del estudiantado entre otros. Es importante que quienes no tengan experiencia en EVA comiencen a involucrarse y a desarrollar destrezas.
- Explorar la organización del curso o asignatura en el entorno en línea. Algunas actividades introductorias, y relativamente sencillas, pueden coadyuvar al reconocimiento del entorno.
Socialización en línea
En el segundo nivel, se procura que los participantes comiencen a establecer sus propias identidades en línea y que puedan encontrar otros con quienes interactúen, aprovechando la posibilidad de los sistemas en línea para llevar a cabo procesos de comunicación con el propósito de socializar y crear redes de trabajo. Para lograrlo, Salmon (2011) señala la necesidad de un docente facilitador que realice un diseño de aprendizaje que permita la socialización del conocimiento y la construcción colectiva de propuestas.
Muchas veces se ha pensado que esta etapa se satisface con la realización de un foro social o tipo cafetería, como le han llamado algunos. No obstante este tipo de espacios son importantes para conformar la identidad del grupo, va más a allá de esto. Se trata de identificar cómo a partir de los espacios de colaboración y de socialización el estudiantado puede identificar beneficios mutuos (Salmon, 2011).
Quizá la destreza más importante por desarrollar en este nivel es la comunicación escrita. Contrario a los procesos de comunicación cara a cara, la comunicación en línea no permite observar algunas «pistas» o indicios que muestren incertidumbre o poca comprensión del mensaje por parte del receptor. Hay que tener habilidades para el entendimiento mutuo a partir de la comunicación textual.
Son acciones propias de este nivel:
- Abrir espacios de comunicación social, proponer algunos temas de conversación de interés común. Estos se abrirán como espacios específicamente sociales o se propiciarán a partir de la comunicación en actividades colaborativas, que evidencie el interés por las actividades de las personas participantes.
- Implementar normas de comunicación (), estableciendo reglas de cortesía, respeto por la diversidad, género, etnia y de uso del léxico apropiado para el contexto en el cual se encuentran los participantes, de manera que se genere un espacio de confianza y empatía.
Intercambio de información
Si la etapa de socialización ha sido exitosa, esta entonces tendrá mayores posibilidades de generar redes de trabajo a partir del intercambio de información. Para ello se tiene que propiciar el intercambio entre participantes de forma espontánea y colaborativa, desde dos enfoques: un intercambio con los contenidos, recursos y materiales dispuestos en el entorno de aprendizaje; y aquellos que deben buscar de manera independiente fuera de la asignatura o curso, como, por ejemplo, los recursos abiertos y fuentes bibliográficas nuevas y otra interacción que se produce con los pares y el docente. Este último debe enfocarse en las tareas de tutoría y facilitar recursos, lo mismo que brindar apoyo oportuno en el uso de los materiales o en la ejecución de tareas (Salmon, 2011).
Son acciones propias de este nivel:
- Desarrollar estrategias y actividades que generen independencia, interactividad con los contenidos, entusiasmo, trabajo en equipo y confianza alrededor del trabajo de investigación y búsqueda de información.
- Facilitar enlaces a la red, videoconferencias y bibliotecas de medios, entre otros recursos.
Construcción del conocimiento
Salmon (2011) señala que siempre resulta muy tentador saltarse las etapas previas y llegar directamente a la cuarta fase. Empero, advierte sobre la importancia de las etapas en el orden escalonado, como «andamios» para el éxito de las etapas superiores. En esta etapa, los participantes empiezan a interactuar con otros, escriben sus ideas, argumentos, sus puntos de vista sobre temas en estudio, en un proceso activo de aprendizaje. La etapa se encuentra fundamentada en el social y procura, precisamente, que la construcción del conocimiento se haga a partir de la presentación de situaciones y experiencias reales, auténticas, a partir del trabajo colaborativo. Tal construcción debe apuntar, específicamente, a la colaboración y al desarrollo de habilidades para el raciocinio crítico, la creatividad y el pensamiento práctico (Salmon, 2011).
Son acciones de este nivel:
- Desarrollar actividades para que los estudiantes expongan sus ideas, trabajen de manera colaborativa en la solución de problemas o el desarrollo de proyectos, verificación de teorías y la presentación de sus resultados de investigación.
- Revisar los tópicos de discusión y la propuesta de nuevas líneas de conversación, con el fin de generar con más intensidad la criticidad y el análisis.
Desarrollo
Cuando se llega a este nivel, Salmon indica que es de suponer que los estudiantes han logrado identificar cómo han llegado a cabo los procesos para la construcción del conocimiento y generar aprendizajes. Para ello, son capaces de generar interpretaciones y profundas reflexiones sobre su proceso de aprendizaje y sobre el uso de la tecnología (Salmon, 2011).
Son acciones de este nivel:
- Proponer actividades en las que se aplique lo aprendido; pero que, además, que provoquen en los estudiantes la reflexión de los procesos de aprendizaje, así como las experiencias que han llevado a cabo para construir significados.
- Reconocer los conflictos cognitivos y la resolución de ellos, a partir del cambio en las estructuras mentales como producto de una evolución y madurez adquirida durante el curso.
Contracción de Net etiquette. Etiqueta o normas de cortesía para la comunicación que se lleva a cabo por medio de internet, ya sea en el uso de foros, mensajes de texto por correo, blogs, etc.
Simonson, M. & Seepersaud, D. (2019). Distance Education. Definition and Glossary of Terms (4th. Ed.). Charlotte, NC.: Information Age Publishing, Inc.
Teoría de aprendizaje que enfatiza en la importancia de la experiencia, la resolución de problemas y que la construcción del conocimiento es un proceso individual en el que intervienen factores propios de quien aprende y del contexto.
Simonson, M. & Seepersaud, D. (2019). Distance Education. Definition and Glossary of Terms (4th. Ed.). Charlotte, NC.: Information Age Publishing, Inc.