El correo electrónico y las listas de correo

El correo electrónico o e-mail (por sus siglas en inglés) es la herramienta más utilizada de Internet y es una de las más antiguas. Una carta convencional puede tardar días en ser enviada a través del país y varias semanas para darle la vuelta al mundo. Para ahorrar tiempo y dinero, más y más gente está usando el correo electrónico. Es rápido, fácil y mucho más barato que el correo tradicional.

En su forma más simple, el correo electrónico es un mensaje electrónico enviado desde una computadora a otra. Se pueden enviar o recibir mensajes personales o de negocios con archivos anexados, como imágenes o documentos; incluso, se pueden enviar hasta programas de computadora.

Sus orígenes se remotan a 1971, año en que Ray Tomlinson inventó un programa para mandar mensajes a través de una red distribuida. El primer mensaje simplemente decía " Testing 1-2-3" (Probando 1-2-3) e iba dirigido a él mismo. El segundo mensaje fue mucho más importante, se dirigió a todos los usuarios de ARPANET y consistió en las instrucciones y convenciones del recién inventado correo electrónico.

En 1972, Ray Tomlinson modificó el programa de correo, y eligió el signo @ (se reconoce como arroba) para denotar "en"; este sistema resultó muy popular y se convirtió en una de las causas del crecimiento de Internet.

En realidad el correo electrónico es muy parecido al correo tradicional, aunque tiene varias diferencias que le proporcionan una serie de ventajas muy importantes:

Para enviar el correo tradicional, es necesario pagar por cada mensaje que se envía (sellos, sobres, papel, etc.). Sin embargo con el e-mail solo hay que disponer de una cuenta en una máquina (en ocasiones habrá que pagar si la máquina en la que se tiene la cuenta es privada, y en otras ocasiones el servicio es gratuito) y no se incurre en los gastos antes mencionados.

El e-mail es mucho más rápido que el correo tradicional. Cuando se envía correo electrónico, puede ser cuestión de minutos que llegue a su destino, sea cual sea el lugar del mundo donde se encuentre el destinatario del mensaje. El mensaje electrónico pasa de una máquina a otra. Cada máquina que recibe un mensaje comprueba la dirección y lo envía por la ruta correcta a otra máquina. Este proceso se repite hasta que el mensaje llega a la computadora destino; entonces se almacena en el buzón electrónico correspondiente (espacio de disco destinado a almacenar el correo electrónico de un usuario de dicha máquina). En el correo tradicional este proceso suele ser cuestión de días, semanas e incluso meses.

Una misma copia de un mensaje o una carta electrónica, es muy fácil distribuirla a varios destinatarios simultáneamente, con solo indicar sus direcciones. Con el correo tradicional esto es más complicado, hay que hacer varias copias de la carta y se debe pagar por cada una de las que se desee enviar.

Al principio, el correo electrónico solo podía enviar mensajes de texto con mayor o menor rapidez entre usuarios. En la actualidad es posible enviar todo tipo de datos como parte del mensaje: imágenes, sonidos, y programas ejecutables.

Es factible organizar el correo en directorios. Si el volumen de correo recibido es grande, será necesario almacenar ese correo por temas, por usuarios, etc. Sería algo parecido a almacenar archivos en directorios.

Es posible la retransmisión de mensajes que nos llegan hacia otras direcciones de correo.

¿Cómo funciona el correo electrónico?

Para explicar el funcionamiento del correo electrónico se utilizarán las pantallas de costarricense.com, que es el sitio en el cual todos los costarricenses pueden obtener una dirección de correo gratuita.

Así como una carta se detiene varias veces en distintas oficinas postales antes de llegar a su destino, los e-mail pasan de una computadora, conocida como mail server, o servidor de correo, a otra a medida que viajan por la Internet. Cuando llegan al servidor de correo de destino, se almacenan en un buzón electrónico hasta que el destinatario lo abra. Todo este proceso puede tardar unos pocos segundos, lo que permite establecer comunicación rápidamente con gente alrededor del mundo a cualquier hora del día o de la noche.

Para recibir correo electrónico, se debe tener una cuenta en un servidor de correo. Es como la dirección en la que se reciben las cartas. Una ventaja sobre el correo ordinario es que se puede acceder al correo electrónico desde cualquier lugar. Si se tiene una cuenta de correo electrónico en alguna de las compañías que ofrecen este servicio, es posible recibir y enviar correo desde cualquier lugar del planeta donde exista una conexión a Internet.

Al inicio, cada sitio de correo solicita tanto el nombre del usuario (username) como la contraseña (password) de la persona que va a hacer uso de su servicio. Estos aspectos se configuran la primera vez que se accede a dicho servidor. El nombre del usuario se compone generalmente de la primera letra del nombre y su apellido, pero esto varía y se puede utilizar cualquier combinación de letras y aún números para establecer el nombre del usuario. La contraseña o password se usa como sistema de seguridad, ya que solo el usuario debería conocer su contraseña y por lo tanto solo él o ella pueden leer su propio correo electrónico.

Una vez que se establece el contacto con el servidor de correo, se pueden descargar los mensajes mediante el protocolo SMTP, abreviatura de protocolo de transmisión de correo simple (Simple Mail Transfer Protocol). El SMTP es el que permite que los mensajes se envíen y se reciban en los buzones electrónicos. El buzón de correo es el destino final donde queda depositado un mensaje al llegar a su destino; en la práctica, el buzón es una carpeta en el servidor, donde se van acumulando cada uno de los mensajes que se reciben.

Para que los usuarios abran sus buzones y revisen su correo se utiliza un modelo de cliente/servidor. El servidor es la máquina donde residen los buzones electrónicos, los clientes son los programas que utilizan los usuarios para consultar su buzón. El usuario debe utilizar un cliente capaz de dialogar con el servidor y los términos en los que se realiza este diálogo están impuestos por el protocolo utilizado.

Los dos protocolos más extendidos para acceso al buzón de correo en TCP/IP, son POP (Post Office Protocol) e IMAP (Internet Message Access Protocol). El uso de los protocolos POP-IMAP es equivalente a la acción de pasar por el apartado de correos y recoger la correspondencia. Ambos protocolos sirven para lo mismo, pero entre ellos existen diferencias que promueven la utilización de uno u otro según las particularidades del usuario.

Entre los clientes de correo que utilizan POP se encuentran algunos de las más conocidos: Eudora, Netscape Mail, Microsoft Mail y Pegasus. POP ha sido diseñado para poder trabajar en modo "offline" (fuera de línea), lo que significa que no hay necesidad de mantener una conexión permanente con el servidor. El buzón de correo se consulta a intervalos regulares. Para ello se hace una conexión con el servidor, se recoge cualquier nuevo mensaje que ha llegado y se cierra la conexión.

El cliente, una vez recibidos los mensajes, los archiva en la computadora local para que el usuario pueda leerlos, contestarlos, borrarlos o clasificarlos. Esta modalidad de funcionamiento hace que el protocolo POP sea muy aconsejable en entornos en los que no es posible una conexión permanente a la red.

El IMAP es un protocolo de acceso interactivo "online" (en línea) al buzón de correo. Los mensajes residentes en el buzón no son trasladados automáticamente a la computadora donde reside el cliente.

El cliente IMAP establece una conexión con el servidor, abre el buzón del usuario y da libertad para trabajar con cada uno de los mensajes allí almacenados. Es decir, se actúa directamente sobre el buzón en el servidor y esto hace que cualquier cambio quede reflejado directamente en el buzón y no solamente en la computadora personal del cliente. Esto facilita la gestión del correo a usuarios con mucha movilidad geográfica, pero les obliga a estar permanentemente conectados a la red. Existen varios clientes basados en protocolos IMAP, aunque están más extendidos los basados en POP. Pine es uno de los más conocidos.

 

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