En el mercado existen muchísimas cuerdas, todas en estilos y formas diferentes; aunque no se debe perder la de perspectiva lo que se pretende con la cuerda. estas deben estar normadas, homologadas y estandarizadas para así disponer de una cuerda que se ajuste al uso que se requiere. Algunas instituciones y normas vinculadas con los procesos de homologación, legalización y formación son:
- NFPA (National Fire Protection Association), en la norma 1983, discute acerca de la seguridad de cuerdas y el equipamiento para servicios de emergencia.
- ANSI (American National Standards Institute), en la norma Z359, abarca el tema de sistemas personales y componentes de protección anticaídas.
- CSA Group es una compañía dedicada a pruebas y certificación de varios productos y equipos.
- UIAA (Union Internationale des Associations d´Alpinisme) presenta muchas normas para escaldas, alpinismo y usos de cuerdas.
A. Almacenamiento
Involucra, tanto el lugar donde se colocan como las condiciones en las cuales se encuentran. Se debe tener presente lo siguiente:
- Ubicarlas en un lugar fresco, seco, protegido del sol, en tanto se evite la presencia de humedad, ácaros y otro tipo de agente biológico.
- Guardarlas bien enrolladas; es decir, que no estén enredadas.
- Llevar un registro o inventario del equipo que se dispone para conocer los usos que ha tenido y posibles imperfecciones por deterioro.
B. Manipulación
Incluye el traslado, el almacenamiento y el manejo de la misma. Algunas recomendaciones para mantener en buen estado una cuerda son:
- Conocer, antes que todo, si está homologada (según las normas internacionales) y, además, si está regulada.
- Que tenga resistencia a la abrasión que puede sufrir debido al rozamiento con diferentes superficies (roca, vegetación, montaña, bordes filosos, entre otras).
- No exceder los límites de resistencia; verificar estos datos a la hora de comprar la cuerda.
- Evitar nudos, ya que se deterioran las fibras, lo cual genera una pérdida en la capacidad para la que fue hecha.
C. Mantenimiento
El mantenimiento de una cuerda es toda aquella acción que se realiza para proteger y alargar la vida útil de la misma, para ello se recomienda lo siguiente:
- Lavarla con agua tibia y sin utilizar detergentes.
- Mantenerla siempre seca; en caso de que se moje, no secarla al sol sino en un lugar aireado y con sombra.
- Asegúrese que no presente daños visibles, tales como roturas, deshilachaduras, cortaduras o quemaduras.