La actividad de montañismo, como cualquier otra acción al aire libre, puede generar situaciones que atenten contra la vida de una o varias personas; así pues, es conveniente estar preparado con tal de evitar cualquier evento que se pueda suscitar.
Contar con un equipo básico de primeros auxilios, es fundamental en el buen desempeño de toda actividad de montañismo, ya que de esta forma, se puede asegurar que la víctima sea estabilizada, en tanto un médico o un paramédico pueda llegar a socorrerla.
A. Botiquín de emergencias
También es denominado botiquín de primeros auxilios, es un recurso básico en las personas que prestan auxilio, pues contiene los elementos indispensables en la atención de las víctimas de un accidente o padecimiento repentino. El contenido de este botiquín, puede variar constantemente, ya que debe de adecuarse al tipo de actividad a desarrollar; sin embargo, es indispensable que el botiquín básico de primeros auxilios contenga lo siguiente:
- Antisépticos para desinfectar heridas o potabilizar líquidos.
- Analgésicos, antihistamínicos, antitérmicos, antidiarréicos y antibióticos.
- Algodón para limpiar heridas.
- Agua oxigenada para desinfectar heridas.
- Alcohol (en gel o líquido) para limpiar áreas de contacto y heridas.
- Jabón bactericida para lavar heridas. Su función es similar al alcohol y agua oxigenada.
- Esparadrapos hipoalérgicos para proteger heridas o inmovilizar miembros (manos o pies).
- Vendas adhesivas (curitas). Su función es similar al espadrapo.
- Guantes de látex para limpiar heridas o entablillar un miembro (manos o pies).
- Vendas elásticas (de todos los tamaños) para inmovilizar partes del cuerpo.
- Suero (cloruro de sodio y glucosa) y vitaminas para prevenir o tratar síntomas de fatiga o hipoglucemia.
- Pinzas y tijeras para cortar o romper tela, plástico, cuerdas, entre otros materiales.
- Agua potable para hidratarse.
B. Lesiones y padecimientos frecuentes
En las actividades al aire libre, se presentan lesiones y padecimientos que, al no ser tratadas a tiempo, pueden perjudicar el disfrute y el desarrollo de las actividades programadas; en consecuencia, es necesario contar con un botiquín de emergencias para tratarlas a tiempo. En montañismo, las principales lesiones se
presentan en la parte física de los montañistas. Seguidamente se exponen las lesiones y padecimientos más frecuentes en la actividad de montañismo.
- Herida. Se entiende como toda perforación o desgarramiento en algún lugar de un cuerpo vivo. Son muy comunes en la actividad de montañismo, pues se pueden presentar cuando la persona no lleva la ropa adecuada para escalar, practicar rappel y tirolesa o también cuando asciende por montañas o al ser impactado por una roca, un árbol o material punzo cortante, entre otros elementos.
- Contusión. Se entiende como cualquier daño que recibe una persona en alguna parte del cuerpo por golpe, pero que no causa herida exterior. Son muy comunes los moretones, ya que las personas que practican la actividad de montañismo, están expuestas a actividades que requieren mucho esfuerzo físico; entonces, se lastiman con regularidad; aunque, no sienten las contusiones hasta que han finalizado de realizar la actividad.
- Fractura. Se entiende como una rotura de hueso. Es común cuando se practica senderismo y ascensos de montañas, ya que al apoyar los pies en terrenos de difícil acceso (arenoso, rocoso o pantanoso), se puede incurrir en una fractura de este tipo.
- Esguince. Se entiende como una torcedura violenta y dolorosa de una articulación, de carácter menos grave que la luxación. Se presentan principalmente en la práctica de rappel, al descender de una pared y también en caminatas sobre montañas y senderos.
- Lesión muscular. También se puede entender como un traumatismo, dado que se presenta en toda la actividad de montañismo (senderismo, cabuyería, pionerismo, ascensos, descensos y caminatas). Las lesiones musculares frecuentes son los calambres, el «arratonamiento», la contractura y el tirón. Se producen principalmente por una contusión, por tracción de los músculos o por no realizar calentamientos (ejercicios) previos a las actividades a realizar.
- Quemadura. Se produce cuando existe una descomposición de un tejido orgánico, producto del contacto del calor o del frío. En la actividad de montañismo, las quemaduras se pueden originar cuando, en caminatas, el campista no lleva la vestimenta adecuada; por esa razón, sufre quemaduras del sol en su piel. En caso de frío, la eventualidad ocurre principalmente en ascensos de montaña; donde se necesita ropa especial que conserva la temperatura corporal.
- Insolación. Se entiende como un malestar producido por una exposición excesiva a los rayos solares, donde la persona, en consecuencia, puede perder el conocimiento. Es común en las actividades al aire libre y
la práctica de montañismo, pues se realizan ejercicios que requieren esfuerzo físico importante y, al no hidratarse de forma correcta y estar expuesta a los rayos solares, la persona poco a poco empieza a sentir cansancio, nauseas, desmayos, entre otros síntomas.
- Pérdida del conocimiento. Igualmente se le conoce como desmayo, que resulta por un golpe, una contusión, una insolación, lesiones, pérdida de sangre, entre otras causas. Se recomienda que cuando se presente este tipo de padecimiento, haya un botiquín de emergencias y una persona con conocimientos en primeros auxilios.