Para la realización de un campamento, es necesario definir objetivos y etapas por desarrollar, ya que determinan el éxito o el fracaso de la iniciativa; luego, en la etapa de preparación, es importante reconocer: el tipo de campistas, las funciones y los roles que se van a desempeñar y los objetivos propios del campamento.
Campista es aquella persona que realiza una acampada o un campamento; en consecuencia, cualquier persona que quiera realizar la actividad del campismo se convierte de inmediato en uno de ellos. Esta identificación de campistas, sin embargo, debe ir acorde al tipo de campamento por realizar.
Las personas campistas deben tener claras las funciones, los roles y los objetivos que cumplen dentro del campamento; es recomendable que desde el inicio, se deleguen las funciones y los cargos por desempeñar.
Cualquier campamento, por pequeño o breve que sea, debe contar con seguridad. Es fundamental que uno de los participantes se encargue de monitorear el campamento, ya que existen factores o condiciones que pueden perjudicar el óptimo desempeño de la actividad.
Es fundamental contar con una buena alimentación para desarrollar de la mejor forma las actividades propuestas. Designar a una persona para el resguardo de alimentos, es primordial. Entre las funciones por desarrollar están:
Existen campamentos en que se requiere transportar equipos y herramientas; para ello, lo recomendable es asignar una persona que supervise la manipulación, uso y manejo del equipo y herramientas.
El campamento debe disponer de un kit de primeros auxilios, el cual estará a cargo de una persona. Se debería contar con una persona con conocimientos básicos en primeros auxilios, medicina y rescate. También es necesario:
En todos los campamentos se generan desechos, producto de la misma actividad; por ende, debe haber una persona encargada de su recolección. Los desechos orgánicos se pueden enterrar.
Función necesaria para cualquier tipo de campamento pues se considera que contar con actividades de relajación, disfrute y ocio ayudan a aclarar la mente, relajar el cuerpo y mantener una buena salud mental.
Cada campamento posee sus propios objetivos, así que el primer paso es identificar el tipo de actividad que se va a desarrollar y brindar a su vez un objetivo general y varios específicos.
En una acampada de tipo libre, el objetivo general puede ser la sobrevivencia; es decir, cómo una persona puede sobrevivir en un medio natural, sin recursos e infraestructura. Por otro lado, en una de tipo agreste, el objetivo general puede ser la convivencia, ya que se dispone de recursos e infraestructura; sin embargo, se desconoce el trato y la convivencia de los participantes en un grupo.