Sistema Reproductor
Introducción
¿Sabía usted que el sistema reproductor de un mamífero es diferente al de un ave? Efectivamente, la anatomía del sistema reproductor de un mamífero está diseñada para que se produzca la fertilización del óvulo femenino por medio del espermatozoide masculino, en los tubos uterinos de la hembra. Una vez producida la fecundación, el embrión resultante se implantará en la pared del útero dentro de la hembra y se desarrollarán membranas extraembrionarias que, a su vez, forman la placenta, estructura encargada de proveer nutrición y protección al embrión. Sin embargo, en las aves no se desarrolla la placenta, sino que el embrión crece fuera de la madre, dentro de un huevo.
En los mamíferos, los machos presentan una forma heterogamética (XY), mientras que las hembras una homogamética (XX), el sexo del embrión es definido por el macho, durante la fertilización. A diferencia de los mamíferos, las aves presentan una forma heterogamética (ZW) las hembras y homogamética (ZZ) los machos, esto significa que el sexo del gameto es decidido por la hembra durante la ovulación y no en la fertilización.
Sabía usted que un ave y un reptil presentan similitudes en su sistema reproductor. Así es, ya que ambos se reproducen por medio de huevos. Sin embargo, a pesar de su similitud en la manera de reproducirse, el desarrollo y definición del sexo del embrión puede variar, según la clase animal. Por ejemplo, un reptil, como una tortuga marina, se reproduce por medio de los huevos que deposita en la arena de la playa, el sexo del embrión será definido por la temperatura de la arena. No obstante, en un ave poco importa la temperatura del medio, porque el sexo es definido por medio los gametos.
El fin de la reproducción es perpetuar la especie, por esto es vital el correcto funcionamiento del sistema reproductor y, muchas veces, el medio donde se producirá la reproducción de los animales, pues de esto depende su permanencia en los diversos ecosistemas.