Sistema Digestivo
Componentes del sistema digestivo
- Cavidad oral
La cavidad oral, también conocida como boca contiene la lengua, los dientes y las glándulas salivares. La función de esta cavidad es la siguiente:
- Prensión o recolección del alimento por medio de movimientos de labios y lengua.
- Masticación o rompimiento del alimento en pequeños bolos por medio de la lengua, mejilla y dientes.
- Lubricación del alimento con moco y saliva para hacerlo fácil de tragar.
- En los omnívoros y herbívoros la digestión de carbohidratos empieza en la boca con la secreción de enzimas salivares, lo cual no ocurre en los carnívoros porque la comida pasa un tiempo muy corto en la boca antes de ser tragado.
Fig. 85
La cavidad oral está formada por los siguientes huesos del cráneo:
- Hueso incisivo y la maxila que forman la quijada superior.
- Hueso palatino que forma el techo de la boca (paladar duro).
- Hueso maxilar que forma la quijada inferior. Ambos huesos mandibulares se articulan en la línea media, de la sínfisis mandibular.
La mandíbula se articula con el hueso temporal, formando la articulación temporomandibular. En los carnívoros, la acción de esa articulación es de tijera, ya que permite arrancar la carne de los huesos de la presa. La quijada superior e inferior están unidas por piel que forman las mejillas, debajo de las cuales yacen los músculos de la masticación, que le que dan fuerza a la acción de la mordida.
- Lengua
- Ayudar a la ingesta de alimento.
- Percibir, a través de las papilas gustativas, la sensación del gusto.
- Ayudar a la formación del bolo alimenticio para tragarlo.
- En los félidos, ayuda a cepillar el pelaje.
- Asistir a la termorregulación, la lengua es usada para aplicar saliva al pelaje, como un mecanismo para regular la temperatura, por ejemplo, en los coyotes, el jadeo produce evaporación de la saliva, lo cual ayuda a mantener fresco al cuerpo.
- Produce vocalización con producción de sonido.
- Dientes
- Glándulas salivares
Las funciones de la lengua son:
La lengua yace en el piso de la cavidad oral y está formada por fibras musculares estriadas fijadas en la raíz de la lengua al hueso hioideo y a los lados adherida a la mandíbula. La punta de la lengua no está adherida y es móvil. La lengua se encuentra cubierta por una membrana mucosa y en la superficie dorsal es más gruesa y con papilas, lo cual le permite asistir en la formación y control del bolo alimenticio. Principalmente, en la parte de atrás de la lengua, se encuentran las papilas gustativas ricamente inervadas, lo que permite llevar información al cerebro.
La lengua de los reptiles varía de tamaños, forma y función, según la especie. Por ejemplo, los camaleones tienen lenguas que se proyectan para atrapar la presa. Las lagartijas y serpientes, tienen la lengua delgada y móvil, pueden proyectarla a cierta distancia afuera de la boca, con el objetivo de olfatear, probando el ambiente y, luego, regresarla a la boca, para entrar en contacto con el órgano de Jacobson, donde la información es transmitida al nervio olfatorio y, después al cerebro.
Los anfibios, al igual que los reptiles, (algunas salamandras y muchas especies de ranas) tienen lenguas que pueden proyectarse rápidamente a una larga distancia, para capturar a sus presas.
Los dientes son estructuras duras, adheridas a las mandíbulas superior e inferior. Se encuentran asentados en hendiduras llamadas alveolos, cuya superficie está cubierta por una membrana gengival o periodontal.
Todos los dientes tienen una estructura básica, en el centro de cada uno hay una cavidad pulposa, la cual contiene capilares y nervios que alimentan el diente en crecimiento. En los animales jóvenes, la cavidad es relativamente grande, pero cuando el diente alcanza su máximo tamaño, se encoge y permanece en ella, apenas un pequeño suministro de sangre y nervios.
Fig. 86
En los carnívoros, los dientes se han adaptado para roer y desprender la carne de los huesos de la presa. Existen cuatro tipos de dientes que se clasifican según su posición en la quijada, su forma y su función: los dientes incisivos, caninos, premolares y molares. Los dientes incisivos se ubican en el hueso alveolar de la quijada superior e inferior y tienen una forma puntiaguda, la cual les sirve para cortar la carne. Los dientes caninos se ubican en la esquina de la quijada superior e inferior y son de forma puntiaguda curvada en su parte distal, lo cual les sirve para sostener la presa en la boca. Los premolares tienen una superficie plana, con dos o tres raíces que le dan mayor estabilidad en la quijada y sirven para cortar la carne, molerla y mantenerla en la superficie de la boca, para finalmente ayudar a tragarla. Los molares tienen forma similar a los premolares, pero con raíces más grandes y poseen funciones similares a los premolares, de cortar y moler la carne.
Fig. 87
En la fórmula dental a cada diente se le da la inicial en mayúscula del nombre (Incisivos, Caninos, Premolares y Molares) y, luego, se coloca un número que se refiere a cuantos dientes hay de ese tipo en la quijada superior e inferior de ese lado de la cabeza y luego se multiplican por dos para saber el número total de dientes en la boca. Se citan los siguientes ejemplos a modo de explicación:
La fórmula dental del coyote es:
I 3/3, C 1/1, P 4/4, M 2/2 x2= 40 dientes.
La fórmula dental de una mono congo es:
I 2/2, C 1/1, P 3/3, M 3/3 x2= 36 dientes.
Fig. 88
Fig. 89
El tiempo de erupción de los dientes y la fórmula dental varía en las especies. Esta informacion es muy útil, para monitorear el número de dientes perdidos en una enfermedad o en la vejez.
Los dientes de las aves, huesos de la quijada y músculos, han sido reemplazados por un pico, además de músculos y huesos ligeros. Son incapaces de masticar la comida, pero la pueden manipular y quebrar en pedazos pequeños, usando el pico y la lengua. El ancho del pico varía entre especies y al tipo de alimento que consuman.
Los dientes en los reptiles se ubican tanto en la quijada superior como en la inferior, a excepción de las tortugas las cuales han perdido todos sus dientes. Los dientes normalmente sirven para morder y fragmentar la comida, sin embargo, a las serpientes, también, les permiten manipular la presa mientras la están tragando.
Las lagartijas poseen dientes adheridos a los lados de la mandíbula y no a los alveolos como los mamíferos. Estos dientes, regularmente, son perdidos y, luego, reemplazados.
Las serpientes son totalmente carnívoras y poseen seis filas de dientes indiferenciados, que se reemplazan continuamente. Unas especies han modificado sus dientes en colmillos y algunas son capaces de producir veneno de glándulas especiales, que yacen debajo de la cavidad oral. El veneno es inyectado a la presa a través de los colmillos.
Las tortugas, no tienen dientes y dependen del pico en la parte craneal de su boca, para partir en pedazos la comida. Además, tienen una lengua muy larga, que no pueden proyectar de la boca. La estomatitis es una infección de la cavidad oral muy común en los quelonios, asociada a factores como estrés, trauma, malnutrición y mal cuidado del encierro o tanque. Por lo general, aparece después del período de hibernación y es la causa más fecuente del síndrome de anorexia poshibernación.
En los anfibios, los dientes son estructuras simples, que se encuentran anclados a la base de la quijada. Mientras las salamandras y cecilias tienen dientes en toda la quijada, la mayoría de las ranas han perdido los dientes de la quijada inferior y, apenas, tienen algunos en la quijada superior.
El método de ingestión de los peces depende de la succión facilitada por la protrusión de la quijada. Los peces depredadores tienen dientes en el frente de las quijadas, en el techo de la boca y también, justo al frente del esófago, lo cuales utilizan para atrapar y sostener a la presa, que usualmente es tragada entera.
Existen un par de glándulas salivares alrededor de la cavidad oral cuyas secreciones entran a esta por medio de ductos. La saliva está formada por 99% agua y 1% moco. Los carnívoros no tienen enzimas en la saliva, pero los omnívoros y herbívoros sí, la amilasa es la enzima que inicia la digestión de los carbohidratos en este tipo de animales.
La secreción de la saliva es continua pero se incrementa por los sentidos de la vista y el olfato o factores como el miedo, el dolor, los gases irritantes o los químicos, como organofosforados. La función de la saliva es, principalmente, lubricar la comida para facilitar la masticación y tragar el bolo alimenticio. Además, al igual que la lengua, termorregula durante el jadeo.
Las aves presentan glándulas salivares y la saliva contiene mucosa. En algunas especies, como el gorrión, la saliva es rica en amilasa. Las especies acuáticas, que ingieren peces, tienen pobremente desarrolladas las glándulas salivares, en comparación con las especies que comen alimento seco.
Faringe
La faringe forma un punto de encuentro entre el sistema respiratorio y el digestivo. Es un tubo muscular cubierto por una membrana mucosa que conecta la parte posterior de la cavidad nasal y de la oral con el esófago, la laringe y tráquea. El paladar blando se extiende caudalmente hacia la epiglotis de la laringe y divide la faringe en nasofaringe y orofaringe.
Las paredes de la faringe contienen las amígdalas, cuya función es proteger contra enfermedades. Los tubos de Eustaquio conectan la faringe con el oído medio, para permitir que la presión de aire de cada lado de la membrana timpánica se equalice y mantenga la flexibilidad y la función del tímpano.
La deglución es paso del alimento desde la la boca con el esófago a través de la faringe. El alimento es enrollado en forma de bolo por la lengua y las mejillas, pasando a la parte posterior de la boca hasta la base de la lengua. Los músculos faringeales se contraen y jalan el bolo hacia el esófago. Al mismo tiempo, la epiglotis se cierra y previene la entrada de comida a la laringe. Una contracción muscular o peristalsis empuja el alimento abajo del esófago y cuando la comida ha pasado hacia debajo de la faringe, entonces, la epiglotis se vuelve a abrir para continuar con la respiración.
En las aves, las amígdalas se encuentran hacia atrás de la cavidad oral y su estructura es similar a la de los mamíferos.
Esófago
Es un tubo simple que transporta el alimento desde la faringe hasta el estómago. En el cuello, el esófago se encuentra dorsal a la tráquea, ligeramente a la izquierda. Pasa a través de la cavidad torácica, corriendo dentro del mediastino, dorsal a la base del corazón, entre los dos pulmones. Finalmente, entra a la cavidad abdominal vía hiato esofágico del diafragma.
Fig. 90
Las paredes del esófago se encuentran cubiertas por epitelio escamoso estratificado, este lo protege contra los daños que pueda causar el bolo alimenticio, también permite la expansión de este órgano cuando transite el bolo. Dentro de las paredes del esófago existen fibras musculares blandas que permiten la contracción o peristalsis de los músculos para el pasaje de la comida, estas fibras también permiten los movimientos antiperistálticos que ocurren durante el vómito. El tiempo promedio del pasaje de alimento por el esófago es de 15-30 segundos, pero depende del tipo de alimento, pues los líquidos generalmente duran menos que los alimentos secos.
El resto de los órganos de este sistema, que están situados después del esófago, se encuentran dentro de la cavidad abdominal.
En las aves, el esófago se encuentra al lado derecho del cuello y termina en un buche. El esófago tiene una pared delgada y distendible que permite el pasaje de grandes piezas de alimento. El buche es un divertículo del esófago que se extiende hacia afuera de la cavidad, en el lado derecho del torax. Varía en tamaño y forma dependiendo de la dieta del ave, las comedoras de semillas tienen buches muy grandes bilobulados, mientras que los búhos y las insectívoras no lo tienen o es más rudimentario. El buche es principalmente un órgano de almacenamiento, pero en algunas especies, como la paloma, el revestimiento del epitelio prolifera bajo la influencia de la hormona prolactina produciendo la leche del buche. Esta leche es rica en proteínas y grasas, por esto es usada para alimentar a los jóvenes pichones, los primeros días después de la eclosión del huevo.
En los reptiles, el esófago corre hacia abajo del cuello del lado izquierdo y se une con el estómago. En las serpientes y tortugas el esófago puede ser de un cuarto a la mitad de la longitud del cuerpo y es proporcionalmente más corto en los reptiles con cuello corto.
Estómago
El estómago de los monogástricos es simple y sus funciones son: servir como reservorio de alimento, los carnívoros silvestres pueden comer cada 3-4 días, luego el alimento es digerido de manera muy lenta; romper el bolo alimenticio, mezclándolo con jugos gástricos; iniciar el proceso de digestión de proteínas.
El estómago de los monogástricos tiene forma de C y se ubica al lado izquierdo del abdomen. El alimento entra al esófago vía esfínter cardiaco y deja el abdomen vía esfínter pilórico. Posee una curvatura menor, en la curva interna del saco y una curvatura mayor en la curva externa del saco. Todo el órgano está cubierto por el peritoneo visceral u omento, como el resto de los órganos de la cavidad abdominal. Las paredes del abdomen son gruesas y se distienden fácilmente, para permitir la entrada de la comida. Cuando se vacía y no tiene contenido se ubica debajo de las costillas.
En algunas especies de grandes dimensiones, como las tortugas marinas, hay que tener cuidado al rotarlas sobre su caparazón y posicionarlas nuevamente sobre el plastrón, porque esto puede provocar que el estómago rote sobre su eje, cerrando los esfínteres e impidiendo la salida de gases o el tránsito del alimento, lo cual causa distensión abdominal y un shock que lleva a la muerte del animal.
El estómago se divide en tres partes: cardias, fondo y píloro. La mayoría de las glándulas gástricas yacen dentro de la región fúndica del estómago. Las paredes del estómago se encuentran cubiertas por una membrana mucosa, llamada mucosa gástrica, cuyas células son las responsables de secretar los jugos gástricos.
Fig. 91
El alimento entra al estómago vía esfínter pilórico. La distensión del estómago estimula la secreción de la hormona gastrina desde las paredes estomacales, las cuales inician la producción de jugos gástricos. Dentro del estómago, se dan movimientos de segmentación rítmica que rompen el bolo y lo mezclan; además, se realizan movimientos peristálticos que empujan el alimento a través del órgano y contribuyen a vaciarlo.
El alimento en el estómago forma el quimo, cuando se rompe el bolo y se digiere parcialmente, formando una mezcla líquida con un pH ácido. El quimo se libera en pequeños chorritos a través del esfínter pilórico hacia el duodeno, para continuar la digestión. El tiempo de tránsito de los alimentos, a través del estómago, es de media hora, para los líquidos y de 3 horas, aproximadamente, para los alimentos sólidos.
Como manejador de recursos naturales, es importante que conozca uno de los signos más comunes, producto de una alteración del sistema gastrointestinal, como lo es el vómito. El vómito es el retorno de los alimentos ingeridos en contra de la dirección normal de la ingestión y peristalsis. Existen tres tipos:
- Vómito verdadero: que es precedido por salivación y náuseas, seguido por contracciones abdominales y expulsión del vómito. Puede ser causado por agentes infecciosos, como: virus o bacterias, irritación gástrica, cuerpos extraños, viajes en vehículo, parásitos internos, neoplasias abdominales y muchas enfermedades metabólicas.
- Vómito pasivo o regurgitación: causado por desbordamiento del contenido esofageal, por ejemplo, en el caso de cuerpos extraños en el esófago.
- Vómito en proyectil: es una eyección violenta del contenido estomacal, característica de una estenosis pilórica en los neonatos, la cual ocurre cuando el músculo del esfínter pilórico se sobredesarrolla y restringe el paso del quimo al duodeno.
El estómago de los poligástricos, como el venado y el resto de los rumiantes domésticos, ocupa la mitad izquierda de la cavidad abdominal. Es un estómago de cuatro cavidades llamadas rumen, retículo, omaso y abomaso. En las dos primeras cavidades, rumen y retículo, se realiza la fermentación, degradación y absorción de la materia vegetal ingerida. En la tercera cavidad, el omaso, se realiza la absorción del agua. Finalmente, la última cavidad, el abomaso, se asemeja al estómago de los monogástricos y está revestido por mucosa glandular.
En las aves, el estómago tiene dos partes; el proventrículo: forrado por glándulas gástricas que secretan pepsina, ácido clorhídrico y moco. Aquí se almacena el alimento y se mezcla con los jugos digestivos; molleja o ventrículo: es un órgano muscular de pared gruesa donde ocurre la digestión mecánica. En la molleja se dan fuertes contracciones, que producen la mezcla del alimento con los jugos gástricos.
En los reptiles, el estómago es un tubo de paredes gruesas y distendibles en forma de “J” y al igual que en los mamíferos, presenta la válvula pilórica, por medio de la cual el alimento pasa del estómago al intestino delgado. En el caso de las serpientes, el estómago es elongado al tener un cuerpo alargado y delgado. En las lagartijas, también es simple y elongado. En las tortugas, se encuentra transversal a través del cuerpo.
En los anfibios, el estómago es un tubo que puede alargarse y expandirse. En sus gruesas paredes musculares se secretan enzimas que inician el mayor proceso de degradación del alimento y en los peces el estómago tiene forma de tubo.
Intestino delgado
Sitio de mayor digestión enzimática y absorción. Es un tubo largo de aproximadamente 3,5 veces el largo del cuerpo y relativamente estrecho. El quimo pasa a lo largo del intestino delgado y se mezcla con los jugos digestivos, por movimientos peristálticos y de segmentación rítmica.
Fig. 92
El intestino delgado se divide en tres partes cada una de las cuales tiene una estructura similar, pero funciones diferentes:
Duodeno: es un tubo que forma un asa intestinal en forma de U, debajo de la cual yace el páncreas. Tiene un ducto que conecta con el páncreas y un ducto común, que conecta con la vesícula biliar. Dentro de las paredes del duodeno, se encuentran las glándulas de Brunner, que secretan enzimas digestivas. El duodeno es seguido por el yeyuno.
Yeyuno e ileum: son difíciles de distinguir. Constituyen un tubo largo, cuyas paredes contienen glándulas digestivas conocidas como criptas de Lieberkuhn. El ileum termina en la unión ileocecal, donde se une al ciego.
Cada parte del intestino delgado tiene una estructura similar, con un epitelio plegado en millones de pliegues llamados “villi” o vellosidades cuya función es incrementar la superficie del área del epitelio, para maximizar la eficiencia del proceso digestivo y de absorción.
Las glándulas asociadas al intestino delgado son: el páncreas: es una glándula lobular extrínseca, que yace en la U del duodeno, la cual realiza funciones endocrinas y exocrinas. En el módulo anterior, se discutió su función endocrina. En la parte exocrina, sus secreciones son esenciales para el proceso digestivo al secregar enzimas digestivas y bicarbonato, desde el ducto pancreático al duodeno.
La vesícula biliar: yace entre los lóbulos del hígado y sirve de reservorio de bilis. La bilis es producida por el hígado y contiene sales necesarias para la digestión de las grasas. Es de un color amarillo verdoso, por la presencia del pigmento bilirrubina, producido por la descomposición de eritrocitos viejos. Es secretada al duodeno vía ducto biliar común.
Fig. 93
En las aves el alimento pasa de la molleja al intestino delgado, el cual está formado por duodeno e ileum. El páncreas consiste de tres lóbulos, ubicados en el asa duodenal; por medio de tres ductos, secreta enzimas al duodeno.
En los reptiles el alimento pasa por la válvula pílorica desde el estómago hasta el duodeno. El intestino delgado es un tubo delgado y alargado, poco diferenciado interna o externamente. Tanto los ductos pancreáticos como hepáticos desembocan en la primera parte del intestino. Al igual que en los mamíferos, está levemente plegado internamente y también tiene vellos que incrementan el área de superficie, para la absorción de nutrientes. En las lagartijas y serpientes, el intestino delgado es relativamente corto, comparado con los mamíferos, en las serpientes esto se debe a su dieta carnívora.
En los peces el intestino es un tubo simple de diámetro uniforme. El largo y la estructura del sistema digestivo varían grandemente, es diferente si el animal es herbívoro o carnívoro, el intestino es más largo en los herbívoros.
Intestino grueso
Es un tubo más corto y más ancho que el intestino delgado. Cada parte del intestino grueso es similar en estructura al intestino delgado, pero el lumen de sus paredes no presenta vellosidades ni glándulas digestivas. Aquí se secreta moco para lubricar el pasaje de las heces, a través del intestino.
Se divide en:
Ciego: es un tubo con terminación ciega, que se une con el ileum y con el colon ascendente.
Colon: se divide en ascendente, transverso y descendente dependiendo de su posición en la cavidad peritoneal. Dentro del colon se absorbe agua, vitaminas y electrolitos, esto asegura que el cuerpo no pierda agua en exceso y se deshidrate.
Recto: es la parte final del colon. Se encuentra sostenido, cercano a la pared dorsal del cuerpo, por medio de tejido conectivo y músculo.
Esfínter anal: marca el final del tracto digestivo. Es un anillo muscular que controla el pasaje de las heces afuera del cuerpo. Se divide en esfínter anal interno, de control involuntario y el esfínter anal externo, de control voluntario.
Fig. 94
En los mamíferos, las heces tienen un color y olor característico de cada especie. Normalmente, contienen agua, fibra, bacterias, células intestinales, moco, contenido de los sacos anales y estercobilina (pigmento derivado de la bilis). La secuencia en la contracción muscular y el control nervioso involucrado en la defecación, requieren una coordinación del sistema nervioso.
Un daño en la columna espinal, por ejemplo, por un prolapso de disco o un trauma severo, puede provocar incontinencia fecal o retención de las heces.
Como manejador de recursos naturales es útil que conozca otra alteración del sistema digestivo, la diarrea, en la cual se da un aumento en el número de deposiciones fecales con una consistencia líquida. Puede ser aguda o crónica e indica una alteración intestinal como: una mala digestión, mala absorción, de sustancias digeridas, peristaltismo aumentado o una irritación gastrointestinal. Sin embargo, la causa más común es un mal manejo en la dieta.
En las aves el intestino grueso se compone de un par de ciegos, recto y una cloaca. La digestión bacteriana ocurre en los ciegos, los cuáles son más grandes y prominentes en los herbívoros, granívoros y búhos pero es rudimentario o casi ausente en los carnívoros y nectívoros como los halcones y loras. El recto es corto y termina en la cloaca, que es la salida en común del sistema digestivo, urinario y reproductor.
Fig. 95
En los reptiles, el intestino delgado continúa con el intestino grueso, el cual a su vez termina en la cloaca. El intestino grueso es varias veces más grande que el intestino delgado y, usualmente, el ciego se ubica adyacente a la separación de ambos intestinos. El colon es recto o en forma de “C” y desemboca en la cloaca. La principal diferencia con respecto a los mamíferos, es que su sistema digestivo termina en una salida común llamada cloaca, la cual se compone de tres partes: el coprodeo colecta las heces, el urodeo colecta la orina y el proctodeo es la cámara final, que funciona como área de colecta, previa a la eliminación de desperdicios. Por tanto, la cloaca es el órgano de confluencia de los sistemas digestivo, reproductor y urinario.
En los peces, los materiales de desperdicio son evacuados por el recto y el ano.
Hígado
Es la glándula más grande del cuerpo y se ubica en el abdomen al lado derecho. El aspecto craneal del hígado es convexo y se encuentra en contacto con el diafragma. El aspecto caudal del hígado es cóncavo y está en contacto con el estómago, el duodeno y el riñón derecho. Es de color rojo, debido a la gran cantidad de sangre que fluye a través suyo. Se divide en varios lóbulos hepáticos y, en medio, se encuentra la vesícula biliar, en el aspecto caudal. El producto de la digestión es transportado vía sanguínea desde el intestino delgado, al hígado para ser usado para el metabolismo.
Fig. 96
Las funciones del hígado son:
Metabolismo de los carbohidratos: la glucosa, que es la fuente de energía del cuerpo sólo puede ser usada en presencia de la insulina, que es secretada por el páncreas. El exceso de glucosa, se almacena en forma de glucógeno, en el hígado. Cuando los niveles de glucosa en la sangre están bajos, el glucógeno es descompuesto en glucosa y liberado al torrente sanguíneo, de tal forma que el hígado mantiene los niveles de glucosa en la sangre dentro de un rango estrecho.
Metabolismo de las proteínas, que tiene varios papeles importantes:
- Formación de las proteínas del plasma: la albúmina mantiene el balance en los fluidos del cuerpo, el fibrinógeno está relacionado con la coagulación y las globulinas con la respuesta inmunológica.
- Regulación de aminoácidos: las células hepáticas utilizan los aminoácidos para hacer nuevas proteínas.
- Producción de urea: producto de aminoácidos que no pueden almacenarse en el cuerpo, por lo que son transformados en urea, que es excretada por la orina.
Metabolismo de la grasa: la grasa es el recurso de energía para el cuerpo. El hígado convierte los ácidos grasos y el glicerol en fosfolípidos para la formación de membranas celulares; también, convierte el colesterol en sales biliares.
Formación de bilis: se almacena en la vesícula biliar, en las especies que la tienen.
Destrucción de glóbulos rojos viejos: la hemoglobina se excreta como bilirrubina en la bilis.
Fig. 97
Formación de nuevos glóbulos rojos: solo ocurre en el feto.
Almacenamiento de vitaminas; principalmente vitaminas liposolubles como A, D, E y K.
Almacenamiento de hierro.
Regulación de la temperatura del cuerpo y producción de calor.
Detoxificación de ciertas sustancias como alcohol.
Detoxificación de hormonas esteroidales.
En las aves, el hígado es bilobular y, relativamente más largo. Algunas especies, como patos y gansos, tienen vesícula biliar.
Los reptiles, anfibios y peces también tienen hígado, que es uno de los órganos más grandes de la cavidad visceral.