Principales postulados y Conceptos generales
El enfoque histórico-cultural comprende al individuo como un sujeto social, cultural e históricamente activo, que parte de lo interpersonal a lo intrapersonal y que tiene al lenguaje como mediador de todas sus relaciones.
Destaca las contribuciones de este enfoque a la educación de las personas con necesidades educativas especiales, concentrándose en la persona como sujeto social que se construye en las relaciones sociales, culturales e históricas, a través de la mediación de otro sujeto y de las señales que se producen en esta mediación, el lenguaje, principalmente.
Este enfoque es una propuesta para la persona con necesidades especiales que se debe basar en el contexto de las relaciones personales, las actitudes y sus alrededores, habilitando al educador a través de la acción mediadora de los signos.
- Nivel de desarrollo real (NDR): consiste en el nivel de capacidades con que cuenta la persona y que le permite realizar actividades por su propia cuenta. Este nivel se puede tomar como base para el desarrollo de nuevos aprendizajes.
- Zona de desarrollo próximo (ZDP): es la zona donde se desarrollan nuevas capacidades y nuevos conocimientos, pues consiste en un nivel donde la persona puede realizar tareas en tanto cuente con el apoyo de otra persona con mayores habilidades para realizarla, siendo quien cumple un rol de mediador.
- Mediación cultural: toda actividad humana está mediada por la cultura, es decir, por el entorno socio-simbólico en el que nace la persona, por lo cual, la mediación de la cultura se da en toda interacción con otros en la que interviene el lenguaje. Esta permite el desarrollo de los procesos psicológicos superiores y por ende el acceso a nuevos conocimientos, por lo cual en principio toda mediación pedagógica es una forma específica de mediación cultural.
- Instrumentos mediadores: se trata de herramientas con las cuales la persona desarrolla su actividad. Los instrumentos mediadores "materiales" son todos aquellos dirigidos externamente y que permiten actuar sobre el mundo externo al sujeto, y los instrumentos mediadores "psicológicos" están internamente dirigidos y su proceso remite a transformaciones en la constitución psicológica de la persona. Por ello, la característica "material-externa" o "psicológica-interna" de los instrumentos está determinada por el proceso en el cual se los emplea.