Estrategias en el aula
- Identificar los niveles de habilidades para el desarrollo de tareas: en el trabajo con estudiantes, conviene reconocer frente a una tarea o actividad concreta, quienes estarían en un nivel de desarrollo real y quienes estarían ubicados en un desarrollo potencial. Esto permitiría la configuración de equipos de trabajo en los cuales participen colegas que funjan como mediadores de sus pares frente a la tarea por realizar. Por ejemplo, cuando un estudiante comprende mejor que otro algún determinado contenido temático, se puede solicitar a ambos que trabajen en conjunto para que se potencie el desarrollo del estudiante menos hábil. Este rol puede cambiar según las exigencias de una tarea según lo requiera.
- Promover el diálogo en el espacio educativo: el intercambio simbólico dado a través del lenguaje, permite que haya interacciones más ricas en aprendizajes y propicia el desarrollo interactivo. Por ello, actividades donde se incluyan juegos colaborativos, discusiones temáticas, foros donde se analicen productos artísticos (canciones, películas, literatura) e incluso el montaje de representaciones de tipo teatral, fomentan el uso intensivo del lenguaje dando lugar al uso de instrumentos mediadores "materiales" y "psicológicos".
- Propiciar situaciones de mediación cultural: todo aprendizaje se da en el marco de una situación cultural delimitada, pero abierta a nuevas experiencias. Por ello, el trabajo en el aula puede partir de las perspectivas culturales del estudiantado derivadas de su propio contexto, cuando, por ejemplo, se estudie un determinado contenido y se lo analice a partir del significado que pueda tener en el entorno cultural donde está siendo estudiado. Pero también, se puede ir trabajando de manera paulatina en la discusión de otros significados que puedan derivarse de otras visiones culturales sobre el tema. Esto es sumamente fructífero en espacios educativos interculturales como estrategia para construcción interactiva de nuevos conocimientos.
- Estimular el uso integral del lenguaje: conviene proponer actividades donde se recurra a las diferentes formas del lenguaje: la escritura, la lectura, la comunicación audiovisual, la elaboración de obras plásticas (dibujo, pintura, escultura) de forma tal que sirvan como medios para que el estudiantado se exprese, empleando de manera amplia toda la riqueza simbólica que esté a su alcance o que pueda desarrollar a partir de la interacción con otros.
Reflexión de cierre
- ¿Cómo podría identificar la mediación cultural en su labor como docente?
- ¿Qué aportes le podría ofrecer el enfoque histórico cultural en su labor como docente?