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IV

 RESISTENCIA Y RESILIENCIA DEL PUEBLO AFRODESCENDIENTE
En África

Si bien al principio los europeos realizaban directamente el secuestro por su cuenta y riesgo, no tardaron en encontrar colaboración de las aristocracias locales. Mediante mecanismos como el chantaje (retener al hijo del rey, por ejemplo) lograron la sumisión de algunos, y estimulando la corrupción despertaron la avaricia de muchos. En otras instancias, se valieron de viejas rencillas y rivalidades existentes entre los pueblos, para promover la guerra con el único fin de abastecer la creciente demanda de mano de obra de sus recién conquistadas colonias americanas.

Recuerde

Los estados yoruba fueron llamados, por los historiadores europeos, la Grecia negra, dada la similitud de sus organizaciones políticas.

La corrupción llegó a tal extremo que se ha documentado el ocaso de algunos de los reinos más brillantes de África, los estados yorubas, debido a que llegaron a vender a sus propios ciudadanos, lo cual desde luego destruyó la cohesión interna que los había mantenido por dos siglos fuera de la barbarie del tráfico.

Estas ciudades estado, que han sido llamadas por los historiadores europeos como la Grecia negra, dada la similitud de sus organizaciones políticas, mantenían un intercambio comercial intenso con los europeos, exportaban sus telas, trabajos en bronce y productos agrícolas. A su vez, importaban muchas baratijas desde el punto de vista europeo, pero que eran novedades en el medio africano.

En 1820, los ingleses comunicaron a los reyes yorubas que solamente aceptarían esclavos como pago por los productos europeos. Cuarenta años después, valiéndose de la división interna y una fuerte dosis de intriga diplomática, los ingleses se hicieron cargo de imponer el orden interno, por lo que los estados yoruba pasaron a ser “protectorados”, con los ingleses a cargo de sus relaciones externas.

Pero hubo, desde el principio hasta el final, una férrea resistencia de la mayoría de los africanos. Sobre todo, cuando poco a poco los pueblos comenzaron a experimentar en carne propia la barbarie del tráfico.

Protagonista

El rey Affonso, dignatario africano convertido al cristianismo por los portugueses, en el siglo XVI, comunicó a los europeos que ponía fin al tráfico de esclavos.

Sobre esta resistencia hay numerosos relatos. A guisa de ejemplo, puede citarse el de John Hawkins. Este traficante inglés, publicó sus memorias en 1564 en la ciudad de Londres. Dio muchos detalles sobre el sistema, los valores de intercambio, las actitudes de los europeos y de los propios africanos.

Resulta, para los efectos de este análisis, de especial interés un pasaje de su relato:

“Nos quedamos varios días, yendo a tierra diariamente para aprisionar a sus habitantes, por medio de la quema y la destrucción de los poblados... Pero a veces, a pesar de sus armas primitivas, los habitantes de los lugares hacían fuerte resistencia”. (Hart 1984: 31)

De esta primera cita, se observan varios hechos importantes. Primero, el método de los europeos de secuestrar a la población. No se trata ya de la esclavización de los prisioneros de guerra, sino de asaltar a las aldeas para capturar esclavos. En segundo lugar, el método incluía no solo la esclavización sino la destrucción de los bienes materiales de los pueblos asaltados. En tercer lugar, a pesar de su desventaja militar, los habitantes locales resistían fuertemente, al punto de que en una de esas incursiones se dice que “regresamos desconsolados... pudiendo haber obtenido solamente diez negros, después de haber perdido siete de nuestros mejores hombres”.

Hawkins fue al África varias veces, con el mismo cometido. En Cabo Verde alrededor de 1567 cuenta:

“Desembarcamos ciento cincuenta hombres con la esperanza de conseguir algunos negros, pero conseguimos muy pocos y sufrimos grandes daños al ser atacados con flechas envenenadas, y aunque al principio parecían ser pequeñas las heridas, sin embargo, casi no sobrevivió ninguno de los que fueron heridos, y murieron de manera extraña, sin hablar durante diez días antes de morir, y después que sus heridas habían sanado”. (Hart 1984: 31)

En este último pasaje, se nota que la mencionada resistencia africana no fue una cuestión simbólica. La oposición a la esclavización fue un esfuerzo continuado. En el siglo XVI, el rey Affonso, un dignatario africano convertido al cristianismo por los portugueses, le comunicó a estos que ponía fin al tráfico de esclavos.

Protagonista

La reina Nzinga Mvomba, de Matamba, fue famosa por su guerra abierta en contra de los europeos y su continuada lucha contra el sistema esclavista.

Es más famosa la reina Nzinga Mvomba de Matamba, por su guerra abierta en contra de los europeos y su continuada lucha contra el sistema. En el siglo XVIII están los casos de Agaja Trudo de Dahomey y Tomba de Baga, reyes que igualmente enfrentaron a los europeos, en una abierta resistencia a la esclavización. Futa Toro de Senegal, por su parte, llegó a prohibir no solo el tráfico interno –ni siquiera permitía el paso de esclavos por su territorio.

Los intentos de colonización a gran escala también encontraron feroz resistencia. Muchos de los reinos tributarios tenían una organización comparable con los estados europeos. Por ejemplo, en el siglo XIX los zulúes, bajo el mando del brillante general y estadista Shaka, controlaban un territorio de 20 mil kilómetros cuadrados. A partir de 1816, logró la unificación de todos los clanes zulúes y mantenía un ejército permanente de veinte mil soldados. Organizó un estado moderno, con ministros y gobernadores regionales, totalmente al margen de la influencia europea, a los cuales no conocía. Cuando enfrentó a los ingleses, los derrotó escandalosamente en la Batalla de Islandawana, en 1876.

Nzinga Mvomba

Fue reina de Matamba, estado precolonial africano, actualmente República de Angola

Otro ejemplo de la envergadura de esa resistencia, fue la proeza etíope contra los italianos. Etiopía era un antiguo reino gobernado por una dinastía que traza sus orígenes a Salomón y la reina de Saba. En efecto, según el relato histórico el hijo de la unión del rey judío y la reina africana, que lo visitó atraída por su fama de sabio, fue el fundador de la familia real. En 1896, los italianos trataron de apoderarse de Etiopía, y fueron derrotados en la Batalla de Adowa.

Le tomó a Europa casi tres siglos la conquista de África, y nunca fue completa. De modo que los mitos del pobrecito negro, o sobre el estado primitivo de los africanos, solo tiene sentido como insumo en la construcción epistemológica del racismo.

Sabía usted

En 1896, los italianos trataron de apoderarse de Etiopía y fueron derrotados en la Batalla de Adowa.