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II

ÁFRICA Y EUROPA: RELACIONES ANTERIORES A LA ESCLAVIZACIÓN
Relaciones originales con Europa

Durante la antigüedad, los pueblos del Mediterráneo mantuvieron un contacto muy activo con África y el Oriente. Ya hemos mencionado a los griegos que estudiaron en Egipto y los relatos de Heródoto sobre el Reino de Axum.

Recuerde

Durante la antigüedad, los pueblos del Mediterráneo mantuvieron un contacto muy activo con África y el Oriente.

Pero en el ejército romano había también una activa participación de personas de origen africano. Se documentan soldados africanos participando en los ejércitos del emperador romano Lucio Domicio Aureliano (emperador entre 270 y 275) al igual que en otros momentos de la historia del imperio (Neverdeen Pieterse, 1998: 24). Y hay que tomar en cuenta que el norte del continente llegó a ser una provincia del Imperio Romano precisamente con el nombre de África.

Sabía usted

Se documentan soldados africanos participando en los ejércitos del emperador romano Lucio Domicio Aureliano (emperador entre 270 y 275), al igual que en otros momentos de la historia del imperio.

Estos contactos y conocimiento mutuo continuaron a través del tiempo. Confrontados con el avance del islam, los europeos comenzaron a buscar una alianza con un legendario Prester John, un supuesto rey cristiano de Etiopía, que era el guardián de la entrada del paraíso y descendiente de uno de los tres reyes magos. En 1300 se hicieron planes para tratar de coordinar acciones militares entre ese legendario príncipe y los europeos para atacar por dos flancos a los musulmanes.

La iconografía europea de la época, está desprovista de cualquier signo de jerarquización racial. La reina de Saba se representa como una mujer negra (Klosterneuburg, 1181); la estatua a san Mauricio, quien fuera oficial del ejército romano, se despliega en Magdeburg (1245) y se convierte en santo patrón de los cruzados contra los eslavos y aparecen también otros santos negros como san Benedetto di Palermo (Sicilia, 1526-1589).

Un ícono que ha permanecido en el tiempo, es el del rey Gaspar. En la catedral de Thann, en Alsace en el siglo XIV, aparece una representación del rey de los moros, pintado como un típico africano del sur, junto con los otros reyes magos, uno europeo y el otro con características fenotípicas normalmente asociadas a la población del medio oriente (Neverdeen Pieterse, 1998: 27). En la segunda mitad del siglo XIV, la figura del rey Gaspar aparece en relieves de iglesias, pinturas y, en una leyenda popular al norte de Los Alpes, Gaspar llega a ser el santo patrono de los sastres.

Recuerde

La iconografía europea de la época está desprovista de cualquier signo de jerarquización racial: la reina de Saba, san Mauricio, san Benedetto di Palermo y el rey Gaspar son representados como negros.

Pero no todo era mito y leyenda. De hecho, durante las cruzadas, los europeos habían reanudado contacto con los africanos. Entran en contacto con monjes cristianos del norte de África en Jerusalén; encontramos delegados etíopes en la Corte de Aragón que sesionaba en Barcelona (1407); en el Concilio de Constantino (1418) y otros en la Corte de Valencia (1427).

Debido al avance del islam, se redujo al mínimo, o se perdió para algunos, el contacto entre europeos y africanos del sur, pues se va estableciendo una verdadera mancha musulmana de árabes, beri beri y moros que los separa, y dado el hecho de que en su gran mayoría estos son de piel morena o negra, pasan a ser enemigos y por ende, la imagen misma del demonio (Neverdeen Pieterse, 1998: 24).

En el siglo XV se reanuda el contacto directo. El príncipe Enrique el Navegante de Portugal, organiza la exploración de la costa de Guinea. En 1444 acude a la Bahía de Arguin para recibir el primer contingente de africanos capturados y esclavizados. La comitiva total era de 165 personas esclavizadas. Este grupo fue rápidamente asimilado por el sistema imperante, pasando a engrosar la fila de los sirvientes, junto con los esclavizados blancos. Pero un argumento claro y contundente a favor de nuestra tesis de que no había racismo doctrinario previo al proceso de expansión de los estados europeos, es del hecho de que incluso algunos de los esclavizados terminaron obteniendo su libertad, casándose con mujeres locales y convirtiéndose en dueños de propiedades (cita a Azurara; Hart 1984: 18).

Después de que los portugueses lograron establecerse en el interior de África los encontrarnos formando alianzas militares, tal como la guerra conjunta junto a los etíopes contra el imán de Egipto en 1543.

Los contactos entre Europa y África tuvieron nuevo brillo en el siglo XV. En el Vaticano el Papa Sixtus IV restaura el templo del santo Stefano Maggiore, construido en el siglo V, lo renombra san Stefano digli Abissini y lo dedica a los monjes etíopes (1479). Se establece también un hostal para visitantes etíopes. En 1634 se funda una escuela de lenguas oriental y etíope en Roma, donde estudian incluso jesuitas. Durante esa época, la lengua etíope se consideraba el más cercano al idioma original del paraíso y la iglesia etíope se respetaba como una de las iglesias originales del cristianismo.

La iconografía siguió siendo favorable para el africano. Por ejemplo, en la pintura de Rubens, intitulada La Adoración a los Reyes Magos, pintado alrededor de 1628, entre los congregados en torno a Jesús hay una comitiva negra que acompaña a un Gaspar muy positivo (Museo del Prado). Otro ejemplo data de 1661, el cuadro Dos Negros de Rembranth (Museo Mauritshuis), es posiblemente un fiel reflejo de alguna delegación africana en Europa. Y se podría mencionar el caso del retrato de un enviado del rey del Congo, pintado en 1643 por Albert Eckhout (Museo Nacional de Dinamarca), en el que se presenta al diplomático africano ricamente ataviado. (Henriques, 1996: 89).

Sabía usted

Durante las cruzadas, los europeos entran en contacto con monjes cristianos del norte de África en Jerusalén; encontramos delegados etíopes en la Corte de Aragón que sesionaba en Barcelona (1407); en el Concilio de Constantino (1418) y otros en la Corte de Valencia (1427).