Como señala la norma 6.2 el jerarca y los titulares subordinados, según sus competencias, deben definir las estrategias y los mecanismos necesarios para el efectivo funcionamiento del componente de seguimiento del SCI. Dichas orientaciones deben ser congruentes y estar integradas a las gestiones relacionadas con la operación, mantenimiento y perfeccionamiento del SCI, ser de conocimiento de todos los funcionarios, estar disponibles para su consulta y ser revisadas y actualizadas periódicamente.
En la UNED se cuenta con un procedimiento debidamente oficializado que se mantiene actualizado en la página de PROCI para consulta de quienes lo requieran. Este documento detalla los pasos para ejecutar la autoevaluación y sus responsables.
Como parte de tales orientaciones, entre otros, se deben establecer formalmente, mecanismos y canales de comunicación que permitan la detección oportuna de deficiencias y desviaciones del SCI, y que quienes las detecten informen con prontitud a la autoridad competente para emprender las acciones preventivas o correctivas que procedan, de acuerdo con la importancia y riesgos asociados.
Como lo indica el procedimiento de autoevaluación del SCI, producto de esta se genera un plan de acción el cual incluye las actividades necesarias para superar las debilidades encontradas en las mismas.