Las palabras tiempo atmosférico y clima son muy utilizadas y, normalmente, confundidas. Es común escuchar a las personas hacer uso, sin distinción, de ambos términos, generalmente, para referirse a las condiciones atmosféricas del día; sin embargo, se debe señalar que desde la ciencia que los estudia hasta por su definición son totalmente diferentes. Lo único que comparten es la atmósfera terrestre como centro de donde parten sus análisis y estudios.
La Organización Meteorológica Mundial (OMM) define tiempo atmosférico como “el estado de la atmósfera en un instante dado, definido por los diversos elementos meteorológicos” (1992: párr. 13) y clima como “el conjunto fluctuante de condiciones atmosféricas caracterizado por los estados y evolución del tiempo, en el curso de un periodo suficientemente largo y en un dominio espacial determinado” (1992: p. 12). La misma OMM ha establecido un periodo de 30 años como base para definir el clima de una región.
La manera más sencilla para entender ambos términos es saber que el tiempo atmosférico se refiere a la condición diaria de la atmósfera; significa que se pueden identificar diversos tiempos atmosféricos durante un día; por ejemplo, soleado, lluvioso o nublado. El clima, por su parte, se refiere a la suma de los valores medios del tiempo atmosférico en un periodo relativamente largo, específicamente 30 años, en una región determinada; adquiere, en primer momento, un carácter geográfico.
Sin embargo, se han establecido algunas definiciones que abarcan criterios biológicos, al entender que el clima de una región influye sobre el suelo y su vegetación, y le da una individualidad e identidad a cada espacio geográfico.
Para el estudio del clima, es necesario recurrir al estudio de los valores medios de los elementos del clima; estos, junto a los factores climáticos, determinan a lo largo de un tiempo el clima de una región. Claro está, que el clima también es variable, pero en periodos largos.
Para aclarar aún más la diferencia entre los conceptos de tiempo atmosférico y clima, observe el siguiente video.
El concepto de “pronóstico” y el pronóstico del tiempo |
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El diccionario de la Real Academia de la Lengua Española, define este término como “Señal por donde se conjetura o adivina algo futuro”. En el estudio de la atmósfera, cuando se habla de “pronóstico” se refiere al tiempo atmosférico, es decir, a unos pocos días predecibles, con base en las señales que se identifican por medio de la observación sistemática de la atmósfera y para un conjunto de variables conocidas. Es así como el pronóstico meteorológico trata de predecir las condiciones atmosféricas en el futuro, de tres a cinco días, en los que se estima que las apreciaciones obtenidas pueden tener validez, consideran lo cambiante del tiempo. En los trópicos, las condiciones de la atmósfera pueden variar en períodos así de cortos y aún, menores, como cuando amanece soleado y luego, el cielo se oscurece a media mañana, o, cuando está haciendo sol al medio día y una hora después, hay nubes de lluvia que oscurecen el día. Esto puede hacer que un pronóstico cambie mucho, con respecto a lo que se esperaba que sucediera con el tiempo atmosférico. Por eso se procura mejorar los instrumentos y métodos, para incrementar la precisión de esa herramienta meteorológica. El Instituto Meteorológico Nacional (IMN), maneja un pronóstico diario y uno extendido. El pronóstico diario, se prepara para cada día, con revisiones cada seis horas para actualizarlo. Por eso, hay pronósticos para la mañana, la tarde y la noche. |