Anexo 2. Guía para la validación de la propuesta de plan de estudios y su sistematización

La propuesta de planes de estudios, sea diseño o modificación curricular, requiere de un proceso de validación. Este último es el momento y espacio para someter a juicio de un grupo de personas expertas (especialistas en contenido) la propuesta formativa que se declara y se evidencia en los elementos curriculares que son clave y base fundamental del plan de estudios.

Para que este grupo seleccionado pueda comprender y analizar la propuesta de forma integrada, se considera imprescindible presentar, en este espacio de validación, los siguientes elementos curriculares (carreras y posgrados): objeto de estudio de la profesión; áreas disciplinarias; perfil de ingreso, perfil académico-profesional; objetivos de la carrera o el posgrado; estructura y malla curricular (se valora descripción, objetivos, naturaleza y posibles unidades temáticas de las asignaturas), y otros elementos que, en su momento, se pueden validar según sea la situación.

La validación se conforma por la generación de las siguientes acciones:

• Organizar un espacio para validar, sea presencial, sincrónico por medio de herramientas de videocomunicación, o bien el envío de la consulta y los documentos requeridos por otros medios de comunicación.
• Sistematizar la información recopilada en el proceso de validación, que permita analizar su pertinencia y ajuste del plan de estudios.
• Elaborar un informe con los resultados de la validación que evidencia aquellas mejoras que se acogen y las que no como resultado de este proceso.

La validación tiene como objetivo fortalecer la propuesta curricular a partir del criterio experto; además, comprobar su solidez, según las exigencias sociolaborales y de formación que se demanda.

Cuando la validación se realice mediante una sesión presencial o sincrónica, se debe tener en cuenta que esta será solamente para obtener información. El análisis y consideraciones sobre qué aspectos incorporar o no en los elementos validados se llevará a cabo en una sesión posterior de la comisión de diseño o rediseño. Este espacio de validación debe estar incluido en el cronograma aprobado por la dirección de la escuela y la coordinación del PACE. Esto permite que tanto la comisión de diseño o modificación como las jefaturas consideren este proceso como parte y requisito indispensable para la aprobación de la propuesta curricular.

Orientaciones para el proceso de validación

1. Se recomienda que, como parte de las sesiones de trabajo e inducción con la comisión, la persona asesora curricular explique el objetivo de la validación y lo que implica su planificación, ejecución y resultados esperados, además de las funciones que cada miembro de la comisión tiene en este proceso.
2. Las personas expertas que se seleccionen cumplirán con las siguientes condiciones:

• Especialistas en la disciplina, nacionales e internacionales (cuando sea posible)
• Amplia y actual experiencia en el campo laboral
• Conocimiento actualizado de su área profesional
• Grado académico igual o superior al que corresponde la propuesta curricular.

Además de las personas expertas mencionadas, se requiere integrar personal docente de la carrera o posgrado (si son propuestas nuevas, podría incorporarse personas que se visualicen como posible parte de este personal) y población graduada. Se recomienda participar a las autoridades de las unidades académicas directamente vinculadas con la implementación del plan de estudios. Se puede valorar llevar a cabo las validaciones en espacios separados, según la población y el propósito.

1. Se le solicita a la comisión de diseño o modificación una lista de las personas que estarían siendo seleccionadas, con información para su contacto y la comprobación de las condiciones mínimas solicitadas: nombre completo, formación profesional, grado y título académico, correo electrónico. La cantidad de personas dependerá de la técnica por utilizar.

Una vez conformada la lista de las personas expertas que cumplan con las anteriores condiciones, se realiza la solicitud de colaboración en este proceso, que permite determinar la anuencia de cada persona por participar. Es recomendable que se genere por medio del correo electrónico, por la respuesta inmediata que se obtiene. Después de confirmadas las personas expertas que participarán, se envía formalmente la convocatoria, con la información que corresponda (documentos, fechas, tiempos), según sea presencial, sincrónica o asincrónica.

2. Se elabora un documento “resumen” que incluya solo los elementos curriculares por considerar en la validación. Además, la persona asesora curricular plantea la guía de trabajo o instrumento de consulta, ya sea para una sesión presencial (grupal o individual), o bien para un trabajo de análisis independiente cuando el espacio requiera ser sincrónico por medio de herramientas de videocomunicación o desde otra herramienta como Forms de One Drive o correo electrónico que permita el acceso a la guía o instrumento de consulta. Se valora el tipo de consulta y cómo se plantea, para que posea claridad, sobre todo en procesos asincrónicos.

El espacio y los documentos que se propongan deben permitir la discusión (análisis y el planteamiento de criterio sobre los elementos por validar).  Al ser una información en proceso de aprobación, se indica esta condición y su uso exclusivo para este proceso de validación.

3. Por lo anterior, se requiere de una planificación previa y la certeza del tipo de espacio y población que se propone para el proceso de validación. Asimismo, del uso de técnicas de consulta (grupo focal, entrevista, otras) y medios que permitan la recopilación de la información para realizar la debida sistematización.

La validación es dirigida por la persona asesora curricular, ya sea en un espacio presencial o en un proceso de consulta sincrónico (con herramientas de videocomunicación). La comisión de diseño o modificación (encargada de la carrera o posgrado y la persona especialista de contenido) colaboran en los espacios que así se requiera.

Se recomienda que la validación realizada en forma sincrónica o presencial sea grabada con el previo consentimiento de las personas participantes. La toma fotografías de la actividad y la lista de asistencia sirven de evidencia del proceso de la validación.

Orientaciones para el proceso de sistematización de la información

Si la validación fue en un espacio presencial o sincrónico (con herramientas de videocomunicación), la información estaría lista para ser sistematizada, Por el contrario, si fue en un espacio asincrónico, que requirió el envío de la consulta mediante correo electrónico o por una herramienta tecnológica que permitiera la recopilación de la información, se debe facilitar la consulta previamente para que las personas expertas lean y analicen la información recibida, planteen y envíen su criterio. Para tomar esta decisión, las características de la población se tienen que valorar, pues se debe programar el tiempo suficiente a fin de lograr la mayor respuesta por parte la población experta.

Una vez que se obtenga la información recopilada, se debe:

1. Elaborar la matriz con base en los elementos curriculares puestos a validar, que permite la sistematización.
2. Con la información ya sistematizada por la comisión de diseño o modificación, se concreta una sesión para analizar, con la comisión, las apreciaciones sobre el espacio de la validación y los resultados obtenidos (criterio experto). En esa sesión de trabajo, se analiza las posibilidades de integrar las mejoras que se requieren a juicio de las personas expertas.

A partir de las acciones anteriores, la comisión elabora un informe (ver anexo) que presente las recomendaciones de mejora a la propuesta curricular, según los elementos validados. Se indica, puntualmente, aquellas recomendaciones que serán asumidas en la propuesta curricular y las que no se consideran pertinentes o viables, con la debida justificación. El informe de la validación es un documento probatorio del ejercicio y fortalecimiento de la propuesta curricular, desde la valoración de un grupo de personas expertas; además, se considera evidencia para el proceso de acreditación y reacreditación.

En el plan de estudios, en el apartado inicial de “Introducción”, se recomienda que se indique que la propuesta curricular fue sometida a juicio de personas expertas nacionales e internacionales (según el caso), los elementos validados, una descripción de las calidades y experiencia laboral (general) y cualquier otra información que sea necesaria. Además, que, en cada elemento curricular validado, se indique esta condición.

Información base que conforma el informe de validación

1. Portada
2. Presentación
3. Metodología utilizada
4. Asistentes (público considerado)
5. Principales puntos indicados y recomendaciones que se asumen en torno a:

• • Objeto de estudio
  • Áreas disciplinarias
  • Perfil de ingreso
  • Perfil académico-profesional
  • Objetivos generales y específicos
  • Estructura y malla curricular

6. Indique cualquier observación general que requiera.