Los dispositivos para ser utilizados como ropa, accesorios o zapatos representan un espacio de innovación comercial. Se subraya su relevancia por la capacidad de mezclar sectores y hacer invisible la parte más innovadora del concepto o producto que se comercializa. A continuación, se describen dos ejemplos de esta tendencia.
En la exposición anual de tecnologías wearables CES (2017), se presentaron dos opciones novedosas de ropa. La primera es para mujeres embarazadas: una blusa dotada de un sensor a la altura del vientre para monitorear signos vitales y las contracciones cuando se acerca la hora del parto. Cuando el producto se comercializa como blusa estilo bloominglos registros comerciales de la innovación y del servicio que provee serán invisibles.
Un segundo ejemplo es una prenda para deportistas que contiene un sensor capaz de determinar la ubicación de las personas, su pulso, la distancia recorrida, las calorías consumidas, entre otras variables. Nuevamente, este producto se comercializará dejando invisible su componente más innovador y el servicio que provee.
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Un wearable o dispositivo vestible puede ser cualquier aparato electrónico que monitorea a las personas para funciones específicas, por ejemplo: un reloj inteligente, tenis con GPS incorporados, anteojos inteligentes, artículos para traducción simultánea de cualquier idioma, y con ello, lograr una comunicación efectiva al instante con cualquier persona en el mundo, entre otros.
Cada vez más, utilizamos esta tecnología que nos ayuda al día a día, por lo que es necesario explorar más al respecto. Invitamos al estudiantado a visitar:
En el futuro, probablemente, todas las prendas tendrán opciones con sensores o mecanismos para la personalización. El crecimiento en este tipo de servicios es inminente. La comercialización móvil de estos productos o conceptos tiene la ventaja de que los dispositivos móviles con los que se realiza la compra también serán útiles para el uso de los productos o conceptos adquiridos.