Sennet (2007) sostiene que “la desigualdad se ha convertido en el talón de Aquiles de la economía moderna”. Como parte del análisis que realiza sobre la cultura del nuevo capitalismo, propone una definición amplia de la artesanía como “hacer algo bien por el simple hecho de hacerlo bien. En todos los campos de la artesanía intervienen la autodisciplina y la autocrítica”. También, considera que lo artesanal tiene dimensiones física, mental y social. Este horizonte de creación refleja una intención que resulta personal, que tiene una huella y una historia, que no puede ser industrializada.
De forma complementaria, Pouls (2016) considera que el resurgimiento de la economía artesanal es un movimiento reactivo ante los efectos de la globalización y la mayor conciencia sobre la necesidad de un consumo más responsable y sostenible. Afirma que las características fundamentales de este tipo de emprendimiento es el enfoque en lo local, auténtico y sostenible. Considera que producir menos cantidad de productos artesanales, de forma sostenible, beneficia a todos.
Dados estos pilares, el resurgimiento de lo artesanal es un espacio de oportunidad para artistas emprendedores, para creadores y para cualquier tipo de actividad. Aunque el crecimiento de la actividad turística puede ser un gran estímulo para el resurgimiento de lo artesanal, también, tiende a crecer el aprecio por lo artesanal en los habitantes de las comunidades que lo producen.
Para comercializarlo, es necesario que se incorporen los atributos que permitan que el producto o experiencia pueda trascender: convertirse en una forma de expresión. Idealmente, escribir una historia en la que la relación entre el cliente y el artesano sea la protagonista. Por ejemplo, al llegar a una comunidad, el turista conoce a la persona artesana que pinta una sombrilla con motivos culturales, conversa con él y participa al escoger colores y mezclas de diseños. La sombrilla estará terminada cuando finaliza el tour y regresa a tomar el café antes de regresar.
Más que un espacio de comercialización, este resurgimiento de lo artesanal es una oportunidad para promover una mejor dinámica económica: más auténtica, con otra apreciación del tiempo y del talento local. Esta tendencia incluye las propuestas que hacen empresas para que los clientes participen y vivan la experiencia de crear o de producir algo auténtico. También renacen espacios más relajados como las barberías, con el enfoque en un espacio para encontrar un estilo más auténtico y socializado. Otro ejemplo que destaca es la producción artesanal de chocolate gourmet o saludable, con cacao orgánico, desde las comunidades de pueblos originarios.
Ese espacio puede fomentar la participación activa del cliente y aprovechar la relación para promover aprecio, conciencia o sensibilidad respecto a comunidades, el ambiente o ambos. La ventaja adicional es que las personas que valoran lo artesanal están dispuestas a pagar un precio justo.
Los establecimientos que ofrecen el concepto artesanal utilizan técnicas como el lettering para crear el ambiente artesanal. Consiste en el uso de pizarras y de tiza tradicional; letras con diseño antiguo y la proyección artesanal con sus mensajes. La suma de elementos debe ser consistente con el concepto artesanal.
Actividad virtual
Una mirada a tres ejemplos sobre la tendencia artesanal a través de videos disponibles en YouTube: