La economía colaborativa o compartida, incluye el movimiento abierto (conocido como movimiento maker), promueve la innovación, la colaboración, la creación y el emprendimiento. Según Rifkin (2014), “el procomún colaborativo está transformando nuestra manera de organizar la vida económica y ofrece la posibilidad de reducir las diferencias en ingresos, de democratizar la economía mundial y de crear una sociedad más sostenible desde el punto de vista ecológico”. Para este autor, el procomún es el nuevo sistema económico, equivalente a la economía colaborativa.
Este sistema evidencia cómo las tecnologías de la información y de comunicación han llevado el modelo capitalista a un punto donde el costo de producir una unidad adicional, o costo marginal, tiende a cero. Por ejemplo, si se publica este texto en papel, producir uno adicional tiene un costo determinado, pero producir uno más, en el formato digital, tiende a cero.
El acceso a internet se convierte en el puente que les permite a las personas ingresar a un mundo de servicios, productos y experiencias cuyo costo para el usuario puede ser equivalente al del acceso a internet. Compartir información y conocimiento es fácil y ambos constituyen los vehículos para promover la creación de valores renovados. El valor de compartir adquiere una mayor estatura, profundidad y cobertura.
En esta sección, se exponen los espacios/instrumentos relacionados con esta nueva dinámica de la economía: las plataformas de colaboración, los laboratorios abiertos y la innovación social.