La interfaz es una estrategia para estimular la creatividad. Se recomienda cuando las personas que participan en procesos de innovación tienen un alto conocimiento del negocio. La intención es encontrar oportunidades a fin de innovar en otro tipo de negocio o actividad. Para lograrlo, se invita a los participantes a proponer ideas para mejorar un producto o servicio o experiencia diferente al propio. Por ejemplo, si la empresa se dedica a los alimentos, la interfaz se podría dedicar a mejorar los zapatos deportivos.
Los especialistas en comercialización podrían utilizar estas herramientas con sus equipos de colaboradores y participantes de otras áreas. Si es una pequeña empresa, también es recomendable utilizarla.
Pasos para una sesión de estimulación de la creatividad utilizando la estrategia interfaz
- Se conforma un grupo diverso de personas para realizar esta sesión.
- Una persona moderadora invita a los participantes a comentar sobre la vivencia actual de un cliente con el producto, servicio o experiencia de la empresa, con el propósito de generar empatía y de romper el hielo. (En promedio se dedican 30 minutos).
- En la segunda parte, la persona moderadora invita al grupo a seleccionar un producto, servicio o experiencia que no se relacione con la empresa o su área de negocio.
- Una vez seleccionado, se les invita a los participantes a proponer mejoras a ese producto, servicio o experiencia. Mejoras ideales, sin pensar en presupuesto, viabilidad, mejoras que no existen. (En promedio, se dedican 40 minutos).
- Estas propuestas se anotan de forma que estén visibles para todas las personas participantes.
- La fase siguiente se dedica a intentar, de forma colaborativa y creativa, aplicar al producto de la empresa, cada una de las mejoras propuestas para otro producto, servicio o experiencia.
Estas interfaces forzadas provocan el despertar de opciones no imaginadas para innovar. Generalmente, el resultado es una innovación incremental.
Estos instrumentos son una excusa para provocar el deseo actual en el lector. Especialmente, con la intención de crear una cultura de innovación, una comunidad que asuma, con naturalidad y cotidianidad, la innovación y todos los procesos creativos relacionados.