Digitalización

 

Una vez elegidos los elementos que se van a utilizar en la aplicación, si no se encuentran en formato digital se deben convertir a este formato para que puedan ser utilizados. Este proceso consiste en tomar una señal de entrada continua (analógica), como una imagen o una señal de sonido, y convertirla en una serie de valores numéricos. Existe software y hardware que permite realizar estos procesos de manera que la tarea resulte fácil de realizar.

PROCESO

Las señales analógicas procedentes de diversos originales tales como película, copias impresas o dibujos se convierten a código digital. Cuando la luz con distintos valores de brillo alcanza el sensor de dispositivo de carga acoplada (CCD), se generan diversas señales eléctricas. Luego, estos voltajes se convierten en código digital por medio de un conversor de analógico a digital (ADC). Una vez creado el archivo de imagen, se pueden ajustar y manipular los píxels de varias formas: ajustando el color, eliminando áreas de píxels o uniendo dos matrices de píxels.

Resolución de la imagen

No se refiere solo al nivel de detalle visible, sino también al número de colores. La calidad de una imagen digital se expresa con dos valores independientes: el primero es el número de píxels, por ejemplo, 640 x 480 píxels ( o tamaño en píxels); y el segundo es el número de colores, por ejemplo, color de 24 bits, que también se denomina profundidad de color o bit. Las imágenes digitales son el resultado de una mezcla de un número finito de colores, y la profundidad de color se puede comparar con la paleta de un pintor, que tiene un número determinado de colores. Se pueden crear imágenes con diferentes tipos de paletas, que van desde las de blanco y negro ( 1 bit) a las de 16 millones de colores (24 bits).

Mapas de bits

Los píxels son cuadrados y la cuadrícula formada por estas unidades se denomina mapa de bits. La mayoría de las imágenes digitales son cuadradas o rectangulares. La posición exacta de cada píxel en la cuadrícula se puede determinar mediante el eje horizontal X y el eje vertical Y, que especifican una “dirección” concreta para cada elemento de imagen.

Imagen en blanco y negro

Las imágenes en blanco y negro (o escala de grises) se crean con una paleta de 256 tonos, que oscilan entre negro (0) y blanco (255). Debido a la cantidad tan elevada de grises intermedios, el ojo humano no es capaz de detectar transiciones bruscas o bandas. Los píxels cuadrados de una imagen de escala de grises tienen valores de brillo entre 0 y 255. Para crear imágenes de calidad fotográfica estas deben ser al menos de 8 bits. Los archivos de este tipo ocupan solo un tercio del espacio de una imagen RGB.

Imagen en color RGB


Los píxels de las imágenes RGB obtienen su valor cromático a partir de una mezcla de rojo, verde y azul. Cada uno de estos colores, o canales, tiene un nivel de brillo entre 0 y 255. Por ejemplo, un píxel de color puede ser el resultado de la siguiente combinación: R:32 G:56 B:99. Con un número tan elevado de combinaciones posibles, las imágenes de 24 bits pueden crearse mediante una paleta de 16 millones de bits.

Las imágenes RGB de 24 bits son las más utilizadas en el campo de la imagen digital. Algunos dispositivos de captura pueden reconocer imágenes de 30, 36 e incluso 48 bits, pero se deben reducir a 24 bits para reproducirlas en pantalla, procesarlas o imprimirlas.

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