Pruebas y evaluación del proyecto multimedial

 



En este apartado se explica la importancia de aplicar distintos instrumentos de evaluación a fin de asegurar que el multimedio que se ha producido no contenga errores de programación, contenido o estrategias de enseñanza-aprendizaje. Para ello se realiza evaluaciones y pruebas piloto, tanto internas como externas, con una muestra representativa y variada de usuarios. Su resultado es el producto final revisado para la entrega.

A continuación se presentan las propuestas de evaluación, con los aspectos mínimos que deben ser evaluados por cada una de las diferentes personas involucradas en el uso de un software determinado. (Esta es una adaptación de las guías presentadas por Galvis en su libro Ingeniería de Software Educativo) y actualizada con los conceptos planteados por Bernard J. Poole.

Se incluyen cinco tipos de pruebas:

  • Prueba del experto en programación mediante la cual se pretende evaluar el uso de los recursos computacionales, así como la revisión de que el documento no presente errores de sintaxis y los requerimientos mínimos del sistema para que este funcione de una manera eficaz y eficiente.

  • Prueba para el experto en contenidos pretende evaluar si el multimedio efectivamente cuenta con los contenidos adecuados y con la cantidad de ejercicios adecuados para presentar el tema tomando en cuenta la población a la que está dirigido el material.

  • Prueba para los expertos en metodología y verificar que sean los adecuados para llevar a cabo los procesos de enseñanza-aprendizaje.

  • Prueba para los usuarios finales o estudiantes en el que podrán evaluar no solamente los contenidos, sino si el multimedio facilita el aprendizaje, si es fácil de utilizar entre otras condiciones.

  • Se incluye además, una valoración final que permite a las personas involucradas en la elaboración del multimedio efectuar los cambios pertinentes.

Antes de que el producto multimedial se presente a todos los alumnos, se sugiere realizar una prueba piloto con un grupo pequeño de estudiantes para asegurar que:

  • El alumno trabaja adecuadamente en la plataforma seleccionada

  • Se logran los objetivos fijados

  • El producto satisface las necesidades del cliente o usuario final.

  • La interfaz es consistente y coherente con la estrategia del curso y del tema

  • El material está libre errores de programación, de contenido o de estrategias de enseñanza-aprendizaje.

  • La evaluación comprende, por lo tanto, aspectos de tipo pedagógico (objetivos, estrategias de aprendizaje, contenidos temáticos, etc), y aspectos técnicos (interfaz del usuario, componentes, etc).

  • Se debe realizar una evaluación técnica del comportamiento de la aplicación.

Una vez realizadas la prueba piloto y las encuestas, deben analizarse las recomendaciones, con el fin de incorporarlas al material prototipo y lograr un producto final más depurado. Igualmente, deben revisarse los manuales generados para distribuirlos a los interesados, dejando abierta la posibilidad de generar nuevas versiones.

Las evaluaciones deberían hacerlas personas que no hayan participado en la elaboración del programa o sus contenidos, con el objeto de lograr una mayor objetividad.