Según Loría (2010: 36-39), la morfología es la rama de la lingüística que estudia la estructura interna de las palabras; es decir, las variaciones en la forma de los términos dentro de la estructura de la lengua.

En este sentido, la morfología cumple tres funciones específicas: categoriza las palabras de acuerdo con su función (sustantivo, adjetivo, verbo, adverbio, etc.); estudia las variaciones de sus formas; y, explica los procesos que intervienen en la derivación y composición de los vocablos, para entender, de manera más completa, el funcionamiento de una lengua.

El estudiante, cuya producción del lenguaje presenta problemas morfológicos, comúnmente confunde el uso del género, por ejemplo dice: la gata feo, la planeta Tierra.

Para poder analizar las oraciones producidas por el alumno, se incluyen los aspectos que deben tomarse en cuenta, propuestos por Leiva (2013: 89):

• Tipos de frases empleadas: holofrase (amalgama de palabras que implica el significado como un todo), habla telegráfica (decir las palabras más significativas y omitir el resto de la oración), frases simples (sujeto + verbo) o frases complejas (sujeto + verbo + complementos).
• Uso adecuado de tiempos verbales.
• Utilización de diferentes clases de palabras: sustantivos, artículos, adjetivos, pronombres, conjunciones, preposiciones.
• Uso adecuado del género y del número.

Para ampliar el análisis del desarrollo morfológico en el estudiante, se presenta el siguiente cuadro propuesto por Madriz y Sibaja (2013: 163):

Aspectos fundamentales del desarrollo morfológico del lenguaje, documento descargable

Guía de observación de aspectos morfosintácticos, documento descargable