PEM

HISTORIA


El Programa de Producción Electrónica Multimedial (PEM) surge a partir del acuerdo tomado por el Consejo Universitario, en sesión 1321-98, celebrada el 3 de abril de 1998, artículo III, inciso 1) sobre la Reorganización Institucional de la Vicerrectoría Académica, que le confiere en los artículos X, XI,XVII, XVIII y XIX, determinadas funciones y ubicación administrativa dentro de la Dirección de Producción de Materiales Didácticos. Su propósito inicial se definió así:

“Producir materiales didácticos utilizando tecnologías que apoyen el proceso de enseñanza y aprendizaje a distancia.”

Aunado a ese acuerdo, también el Consejo Universitario, el 17 de febrero de 1999, en el anexo No. 3 al Acta No. 1371-99, presenta a la comunidad universitaria, el nuevo Reglamento del Subsistema Académico, que incorpora al PEM, como otra instancia vinculada a la producción de materiales educativos, que hace uso de las innovaciones educativas computacionales y de telecomunicación multimediales, y asesora en la definición del diseño curricular de carreras y asignaturas de la UNED, desde el punto de vista de producción multimedial.

En el 2000 se formaliza su creación con la ratificación del Consejo de Rectoría, sesión No. 1143-2000, art. XIV, del 29 de mayo del 2000, en la que se nombra en su coordinación o jefatura, a Maricruz Corrales Mora, a partir del 1 de junio de ese año. Posteriormente, se designaron a Jorge Segura, Alfredo González y Luis Fernando Díaz, como personal de esta dependencia.

Ya para la siguiente publicación del Manual de Organización de la UNED, y que incluye las últimas reorganizaciones aprobadas de las Vicerrectorías, se incorpora este nuevo programa dentro de la Dirección de Producción de Materiales Didácticos, reiterando similar definición de funciones “producir materiales didácticos utilizando nuevas tecnologías que apoyen el proceso de enseñanza y aprendizaje a distancia”.

También, en el Estatuto Orgánico de la UNED, se establece entre sus funciones, la gestión educativa bajo la modalidad a distancia, haciendo uso de todos los recursos de comunicación social posibles, para la consecución de su proceso de enseñanza y aprendizaje (Capítulo III: Régimen de Enseñanza.