3 José María Castro Madriz
Abogado, filósofo, político y diplomático costarricense, fundador de la Primera República y primer Benemérito de la Patria. Nace en San José el 1 de setiembre de 1818, en una Costa Rica que, si bien continuaba siendo provincia de España y dependiente de las decisiones político-administrativas de la Capitanía General de Guatemala, no era ajena a las expresiones y demandas de transformación que culminan con la declaración de independencia de las provincias de Centroamérica.
Por tanto, los primeros años de vida independiente y de organización política desde la Federación Centroamericana coinciden con su primera infancia y formación inicial. En este sentido, tanto su padre, Ramón Castro Ramírez, como su madre, la señora Lorenza Madriz Cervantes, se ocuparon de que su único hijo recibiera la formación elemental posible en la Costa Rica de inicios del siglo XIX.
Concluida esta primera etapa de formación, se traslada a la Universidad de León, en Nicaragua, donde obtiene los grados de doctor en Leyes y en Filosofía en 1842, con lo cual se convierte en uno de los principales intelectuales de la Costa Rica de aquel entonces.
A su regreso al país, el general Francisco Morazán lo nombra auditor general de guerra; tal nombramiento se relacionaba con el pensamiento unionista de Morazán que, dados los intereses locales, amenazaba con llevar a Centroamérica a la guerra.
No obstante, el fusilamiento de Francisco Morazán, el 15 de setiembre de 1842, impidió que Castro Madriz ejerciera como militar y, fue sólo gracias a su parentesco con Antonio Pinto Soarez —el principal líder de la insurrección contra Morazán—, que pudo salir con vida de aquel primer intento de carrera política.
Pasados estos días convulsos y nefastos, el 27 de setiembre del mismo año nombran nuevo jefe de Estado a José María Alfaro Zamora, quien designa al doctor Castro, ministro general de Estado (cargo que desempeña hasta 1844) y comisionado de Costa Rica en Nicaragua, iniciando de este modo su carrera diplomática.
A pesar de alcanzar apenas los dos años de Gobierno, bastarán para que Castro Madriz contribuya decisivamente con dos obras fundamentales para el desarrollo cultural de Costa Rica: la fundación del periódico El mentor costarricense y la creación de la Universidad de Santo Tomás. En el caso del periódico, este comenzó a circular el 31 de diciembre de 1842 y se publicará por espacio de cuatro años, actuando el propio Castro Madriz como editor.
Por su parte, con la Universidad de Santo Tomás, cuyo decreto se emitió el 3 de mayo de 1843, y que se inauguró el 21 de abril de 1844, deja claro sus ideas en cuanto a la educación y la cultura. Así lo manifiesta en el discurso de inauguración, en el que expresa sus convicciones humanistas y liberales al afirmar “La libertad sin educación es casi ilusoria; y el derecho de hacer aquello que uno no puede, porque no ha aprendido a ejecutarlo, viene a ser inútil. Así es que la idea de libertad sin poder, o lo que es lo mismo, sin ilustración o ciencia, parece un absurdo” (Sáenz, 2018, p. 99).
El mismo doctor Castro Madriz asumirá la cátedra de Derecho, y actuará como rector, ocupando este cargo nuevamente durante tres periodos más (1860-1866, 1872-1875 y 1877-1883). Estas responsabilidades las llevó a cabo junto con sus otros compromisos públicos; por ejemplo, en 1844, ocupó por algunos meses el cargo de ministro de Gobernación y Relaciones Interiores y Exteriores, pero, al poco tiempo, fue elegido miembro de la Cámara de Representantes, en esta oportunidad como delegado de Desamparados. Durante este periodo, presenta un proyecto de ley para la fundación del Hospital San Juan de Dios y crear plazas de médicos del pueblo; también, fue elegido presidente de la Cámara de Representantes.
Un año más tarde, en 1846, un golpe militar derroca el Gobierno de don Francisco María Oreamuno, y en aquella ocasión, se proclama como nuevo jefe de Estado, y por segunda ocasión, al señor José María Alfaro. De inmediato, nombra a Castro Madriz ministro de Gobernación y Relaciones Interiores y Exteriores y, apenas unos meses más tarde, fue nombrado vicejefe de Estado.
Llega, así, el proceso electoral de 1847 y Castro Madriz es elegido nuevo jefe de Estado el 1 de mayo del mismo año, convirtiéndose también en el mandatario más joven del país hasta la fecha porque contaba apenas con 28 años.
El interés por la educación del pueblo costarricense se materializa una vez más en las manos del nuevo jefe de Estado, que utilizó recursos de la recién fundada Universidad de Santo Tomás para crear la Escuela Normal (1846) y el Liceo de Niñas (1847). El establecimiento de los nuevos centros de estudio obedece también a las debilidades propias de la génesis de la primera universidad del país, puesto que en Costa Rica no existían centros de educación secundaria, por lo que la mayoría de sus estudiantes accedían a los estudios superiores con apenas la primaria concluida. Sobre su interés por crear una institución que brindara educación secundaria a la mujer costarricense, Pedro Pérez, citando a don Mauro Fernández (1917), expresa:
Miró siempre el Doctor Castro con marcada predilección la educación de la mujer; y si las circunstancias de su época no le permitieron realizar todos sus ideales, bastan para juzgarlo los progresos que a su iniciativa alcanzó la educación del bello sexo y la simiente que más tarde ha germinado en los campos fecundos con la propaganda de principios que él difundió siempre por la idea civilizadora que envolvían. (p. 374)
Estos esfuerzos acompañaron la dotación a la universidad de equipamiento para la instalación del primer laboratorio del país y de la inauguración de la primera biblioteca universitaria abierta al público en 1849.
Pese a los logros alcanzados, desde el inicio de su administración fueron constantes los intentos por derrocar al Gobierno, la situación se agravó con la caída de los precios del café en 1848. En aquel momento, Castro presenta su renuncia, sin embargo, el Congreso no la acepta; un mes más tarde, el 31 de agosto de 1848, sanciona y promulga la ley por la cual se declara a Costa Rica como República soberana e independiente, por tanto, la denominación de su cargo se transforma en la de presidente, y se convierte, así, en el primer presidente de Costa Rica.
Durante su administración Costa Rica abrió sus relaciones exteriores más allá del ámbito centroamericano; firmó tratados con Gran Bretaña, Francia y las Repúblicas Hanseáticas y envió su primera misión diplomática a Europa, encabezada por don Felipe Molina y Bedoya. Además, se decretaron un nuevo escudo y una nueva bandera como símbolos nacionales, que con pocas variaciones se han mantenido hasta hoy. (Sáenz, 2018, p. 22)
Además del escudo y pabellón nacional, define los detalles de las nuevas monedas de oro y plata. En la creación de la bandera intervendrá su esposa, la señora Pacífica Fernández Oreamuno, con quien se casó el 29 de junio de 1842. Además de una numerosa familia, este matrimonio representó para Castro Madriz una importante herencia que, aunada a sus propios recursos, permitió su dedicación al cultivo del café, con lo que logró obtener tres haciendas cafetaleras en Desamparados (La Quesera, La Pacífica y La Constancia), y una hacienda ganadera en Guanacaste, conocida como Paso Hondo.
Al promulgar la República, decreta, además, una reforma a la Constitución de 1847, reforzando con ello los poderes del presidente. Estas acciones aumentaron las críticas y enemigos de Castro Madriz, asegurando que tenía intenciones de mantenerse en el poder de manera permanente. Al respecto, Lorenzo Montúfar, citado por Sáenz (2018), afirma que:
Se atribuían al Presidente tendencias que se creía revelaban vanidad y propósitos de perpetuarse en el mando. Estos cargos llegaron a ser tan exagerados y absurdos que hubo quien difundiera la voz de que el Doctor Castro pretendía hacerse rey, y no faltaron enemigos que supusieran que ya tenía en su casa preparado el manto real. (p. 23)
Frente a un intento de golpe de Estado, presenta su renuncia al Congreso, este la acepta y lo nombran Fundador de la República. Pese a ello, los recelos políticos de quien actuará como su sucesor, Juan Rafael Mora Porras, lo obligan a salir del país y mantenerse alejado por algún tiempo de la política, ya fuese atendiendo sus negocios o, desde el exilio, siendo que incluso lo cesaron de su cargo en la Universidad de Santo Tomás.
Su regreso a la política ocurre en 1859, cuando lo eligen magistrado y regente de la Corte Suprema de Justicia, cargo que ocupará en varios periodos más y con el derrocamiento de Mora Porras (durante su tercer mandato) y la elección provisional de José María Montealegre Fernández (primo hermano de Pacífica Fernández), Castro Madriz es designado como ministro de Relaciones Exteriores e Instrucción Pública.
También, en ese mismo año, es elegido presidente de la Asamblea Constituyente que se encargará de redactar la nueva constitución, por lo cual formula dos propuestas acordes con su pensamiento liberal: la abolición de la pena de muerte y la prohibición que los generales accedieran al puesto de la presidencia. Sobre la primera, argumentó:
La sociedad expuesta a errores no puede aplicar pena irreparable como la de muerte; que la pena no puede tener por objeto la venganza, palabra que debe testarse en los códigos, sino el escarmiento… que el pasajero y terrible de quitarle la vida, el cual pronto se olvida, el cual muchas veces refluye contra una familia inocente. (Sáenz, 2018, pp. 27-28)
Pese a sus esfuerzos, será en la dictadura militar del general Tomás Guardia que tales intenciones se alcanzarán para la sociedad costarricense. Siendo aún presidente de la Corte, asciende al poder Jesús Jiménez (1863-1866), quien le nombra enviado extraordinario y ministro Plenipotenciario en Colombia, esto debido a los conflictos entre ambos países, ante las disputas limítrofes originadas desde el periodo colonial.
Llega así el 8 de mayo de 1866, cuando es elegido nuevamente como presidente. En este segundo periodo, sus objetivos progresistas liberales se plasman nuevamente en su interés por la educación, la libertad de prensa, el comercio exterior y la modernización del país. Pero una vez más, los recelos políticos no le permitieron culminar su presidencia y el 1 de noviembre de 1868, el ejército se pronuncia contra Castro, proclamando a Jesús Jiménez como presidente provisional.
En los años y Gobiernos posteriores, José María Castro volverá a la Corte Suprema de Justicia, a la rectoría de la Universidad de Santo Tomás y como secretario de Estado en los despachos de Relaciones Exteriores, Instrucción Pública, Justicia, Culto y Beneficencia. No cesarán tampoco, en su vida, los celos políticos, ideológicos y económicos de aquella Costa Rica en transición hacia una verdadera democracia.
En 1892, después de una visita a Nicaragua, contraerá una enfermedad que le causará la muerte el 4 de abril del mismo año. Fue declarado el primer Benemérito de la Patria, según la Ley 56 del 2 de octubre de 1847. En ocasión del centenario de su nacimiento, su hija, Cristina Castro de Keith, expresó: “Mi padre inolvidable, amó a su patria tanto, que hubiera dado su vida en el esplendor de su juventud, o en cualquier otro tiempo si con esto hubiera creído asegurar su felicidad futura” (Sáenz, 2018, p. 52).
Referencias bibliográficas
Archivo Universitario Aurol- Universidad de Costa Rica. (2017). La Universidad de Santo Tomás (1843-1888). http://archivo.ucr.ac.cr/ustot.html
Calvo, C. (1979). Algunas notas acerca de la clausura de la Universidad de Santo Tomás. https://repositorio.una.ac.cr/bitstream/handle/11056/15035/Algunas%20notas%20acerca%20de%20la%20clausura%20de%20la%20Universidad%20de%20Santo%20Tom%C3%A1s.pdf
Camacho, G., y Bonilla, K. (2017). El pensamiento centroamericano del siglo XIX: política y educación. Letras, (62), 47-72. https://www.revistas.una.ac.cr/index.php/letras/article/view/10299/12678
Pérez, P. (15 de setiembre de 1917). El Doctor José María Castro Madriz. Fragmentos de un estudio en el folleto “Dos próceres”. Athenea. https://sinabi.go.cr/biblioteca%20digital/revistas/athenea/athenea1918/01m-Tomo%202%20-%20n.%203.pdf
Sáenz, J. (2018). José María Castro Madriz, 1818-1892. Discursos y otras páginas del fundador de la República. MREC, Instituto Manuel María de Peralta.
Alfaro Solano, I. (noviembre de 2018). Bicentenario de nacimiento del fundador de la República 1818-2018. Revista costarricense de política exterior, 30. https://www.rree.go.cr/files/includes/files.php?id=1629&tipo=documentos
Universidad de Costa Rica. (19 de julio de 2021). Retrato del primer presidente de la República. Galerías de fotos. https://www.ucr.ac.cr/multimedios/galerias/retrato-del-primer-presidente-de-la-republica.html