13 Jesús Jiménez Zamora

Busto de Jesús Jiménez ZamoraHeredero de una importante familia cartaginesa, de quienes sus primeros registros datan de 1646; su padre, Ramón Jiménez y Robredo, ejerció el cargo de alcalde primero de Cartago, incluso ocupó el Gobierno provincial de forma interina. Por su parte, su madre fue heredera de una de las familias fundadoras de Costa Rica.

La familia Jiménez Zamora habitaba en una amplia casa, localizada frente al costado noroeste de la Iglesia y Convento de San Francisco, y albergó una numerosa prole: once hijos en total (seis hombres y cinco mujeres), de los cuales murieron cuatro en su infancia. (Brenes, 2006, p. 121)

Jesús Jiménez nace en Cartago el 18 de junio de 1823. Concluye sus estudios de Medicina en la Universidad de San Carlos en Guatemala en 1849. Un año más tarde, el 21 de febrero de 1850, se casa con María Esmeralda Oreamuno y Gutiérrez, hija de quien fuera jefe de Estado de 1844 a 1846, don Francisco María Oreamuno Bonilla. De esta forma, el matrimonio logra unir a dos distinguidas y prominentes familias de Cartago; por tanto, no era de extrañarse que don Jesús transitara pronto en la vida política. Fungió como diputado y gobernador de Cartago, así como secretario de Relaciones Exteriores en Instrucción Pública.

Posteriormente, en 1863, es electo presidente de la República por votación casi unánime. Al finalizar su periodo presidencial de tres años (según disposición constitucional de la época), le sucede el Dr. José María Castro Madriz, quien será derrocado por los generales Lorenzo Salazar y Máximo Blanco; de esta forma, don Jesús Jiménez es nombrado presidente de facto en 1868 y se mantiene en el poder hasta abril de 1870.

En mayo de 1869, inicia la crónica de su posterior derrocamiento, cuando cumple su tercer mandato, después del periodo de facto posterior al golpe de Estado a Castro Madriz. Luego de un mes del nuevo Gobierno, el gobernante presenta su renuncia a la presidencia, no obstante, el Congreso emite un dictamen en el que se recomienda declarar sin lugar tal renuncia, a lo cual don Jesús alude una conspiración en su contra y, por ese motivo, solicitó que se le concedieran facultades absolutas.

De este modo, el 29 de mayo de 1869 se suspende el orden constitucional, ante tales hechos algunos de sus ministros renuncian y, el 9 de julio, recarga en su hermano Agapito Jiménez los ministerios de Guerra, Marina, Gobernación, Fomento y Justicia unido al de Relaciones Exteriores, Hacienda e Instrucción Pública (otorgados meses antes). Por lo tanto, resultó que su hermano pasó a tener a su cargo todas las carteras ministeriales.

Frente a estas situaciones, en abril de 1870, el general Tomás Guardia organiza el golpe de Estado con el que le quita no solo la presidencia a Jiménez, sino que, además, le envía al exilio; sobre estos hechos, Brenes (2006) sostiene:

La Asamblea Nacional Constituyente que se instaló en agosto de 1870 no tuvo empacho en atacar con virulencia al depuesto presidente Jesús Jiménez. Las insidiosas acusaciones que legitimaron el golpe de Estado en contra del gobierno de Jiménez hicieron referencia tanto a la turbulenta manera en que accedió al poder en noviembre de 1868, como el modo en que lo ejerció, al utilizar fondos públicos en beneficio propio y de sus allegados y cometer repetidos actos injustos y arbitrarios. (p. 122)

Sus administraciones se caracterizarán por la mano dura al disolver el Congreso y reorganizar el ejército, incluso cuando desplaza de sus puestos a jefes militares que, como Blanco y Salazar, representaban un peligro para las autoridades.

De modo paralelo y, según los principios liberales de la Costa Rica de finales del siglo XIX y principios del siglo XX, don Jesús enfatizará en el fomento a la educación, lo que se evidencia, por ejemplo, en la declaratoria de la enseñanza primaria gratuita, obligatoria y costeada por el Estado.

En ese sentido, durante su segunda administración, se comienza a construir el nuevo edificio del Colegio San Luis Gonzaga y procurará la llegada de intelectuales y profesores extranjeros para reorientar la educación costarricense, entre ellos Valeriano Ferraz, José Moreno Benito y Joaquín Sánchez Cantalejo. Funda también la Escuela Normal de San José y procura la reforma de la Universidad de Santo Tomás.

A finales de 1869, emite el Reglamento de Instrucción Primaria, en el que se adopta el sistema lancasteriano para la educación primaria y, en 1870, promulga la ley que permite la apertura de instituciones educativas privadas.

Impulsa, además, el desarrollo de la infraestructura que facilitará no solo las comunicaciones, sino, principalmente, la producción nacional, en particular la del café, que se estaba convirtiendo en el principal producto de exportación.

Después de los sucesos del golpe de Estado y a su regreso a Costa Rica en 1873, don Jesús no intervino más en la política nacional. Se concentró, a partir de 1875, en la dirección del Colegio San Luis Gonzaga. Por ese mérito, el Congreso Constitucional lo nombró Benemérito de la Patria, según Ley N.° 48, el 22 de julio de 1886.

Pese a sus faltas, don Jesús gozó del aprecio del pueblo y de la oligarquía cafetalera. De su matrimonio, nacen siete hijos, entre ellos el escritor, diplomático y político Manuel de Jesús Jiménez y el tres veces presidente Ricardo Jiménez Oreamuno. Don Jesús fallece el 12 de febrero de 1897 en la ciudad de Cartago. En relación con su funeral, el periódico El Heraldo de Costa Rica, el 14 de febrero de 1897, publica lo siguiente:

Antes de entrar al templo, ya despedía el crepúsculo; el acompañamiento iba silencioso y en respetuoso recogimiento; de repente se oye la voz de mando: “Presenten, Armas”; resuena el himno patrio, y un lujoso cuerpo de infantería con el Pabellón Nacional a la cabeza, vuelve solemnemente á hacerle los honores al Licenciado Jiménez, honores que para él se habían suspendido hacía veintisiete años. El pueblo, la clase humilde pero leal, en este acto como en todos los demás, seguía de cerca al amigo de otros tiempos, apenas conteniendo sus sencillas cuanto espontáneas manifestaciones de duelo. (Brenes, 2006, p. 127)

Referencias bibliográficas

Brenes, G. (2006). La nación costarricense en duelo: los funerales del expresidente Jesús Jiménez Zamora (Cartago, 1897). Revista del Archivo Nacional, 70 (1-12), 115-146. http://www.dgan.go.cr/RAN/index.php/RAN/article/view/190/125

Martínez, B. (2016). Cronología de la educación costarricense. Editorial Digital Imprenta Nacional. https://www.imprentanacional.go.cr/editorialdigital/libros/historiaygeografia/cronologia_de_la_educacion_costarricense_edincr.pdf

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