Fundamentos de Comercialización Turística
Efectos de la certificación CST

Para un turista, utilizar servicios de empresas certificadas representa que estas evitan las emisiones, los daños ambientales y la contaminación; realizan labores de conservación; hacen eficiente el manejo de los residuos que producen; consumen productos naturales y biodegradables y reciclan; cuentan con programas para el ahorro de agua y electricidad; respetan las leyes ambientales, la de igualdad de oportunidad y los códigos de conducta y seguridad social; emplean, capacitan y comparten ganancias en el lugar en donde se ubican; promueven las tradiciones y la cultura y hacen visitas responsables a parques nacionales más que acciones específicas; cuentan con procesos sostenibles y, en el caso de las empresas rentadoras de vehículos, de manera particular cumplen con la normativa de revisión técnica, seguros y marchamos (ICT, 2012).

Según los resultados de una encuesta aplicada por el Departamento Sostenibilidad, los resultados y el impacto de la CST en las empresas son muy positivos. De ella destacan los siguientes resultados:


Porcentaje de empresas con respuesta positiva a la pregunta planteada acerca de si la CST ha tenido impacto favorable después de su implementación

Hallazgos más importantes después de la implementación de la CST Hoteles Tour operadores
Disminución del consumo de agua en metros cúbicos. 58 % 50 %
Reducción en el manejo de las aguas residuales vertidas sin tratamiento. 52 % 29 %
Reducción del nivel de consumo de electricidad. 71 % 75 %
Disminución del consumo en la cantidad de resmas de papel. 76 % 82 %
Disminución en la facturación del consumo de agua, en colones. 48 % 31 %
Disminución en la facturación del consumo de electricidad, en colones. 58 % 46 %
Aumento en el consumo de productos de cocina y restaurante amigables con el ambiente, en envases grandes. 73 % 43 %
Incremento del consumo de productos de limpieza biodegradables. 69 % 61 %
Aumento en la compra de productos orgánicos. 67 % 62 %
Incremento en la compra de alimentos producidos localmente. 60 % 52 %
Aumento en la cantidad de clientes (turistas). 43 % 47 %
Cambio en la compra de otros artículos producidos localmente (artesanías, muebles, artículos de limpieza, entre otros). 51 % 59 %
Cambio en la compra de abonos orgánicos. 55 % 56 %
Cambio en la producción de energía limpia. 62 % 57 %
Cambio en la recuperación de áreas verdes. 60 %
Cambio en la reforestación con especies nativas. 74 %
Cambio en la satisfacción de los clientes. 81 % 64 %
Cambio en el reconocimiento internacional. 61 % 59 %
Cambio en la cantidad de proveedores con prácticas sostenibles. 82 % 76 %
Contratación de personal de la localidad. 59 % 63 %
Implementación de cambios en la recolección de residuos. 47 % 62 %

Elaboración propia con base en datos de la encuesta a empresas certificadas (2011).


Como corolario de este cuadro, cabe observar que las respuestas obtenidas son principalmente cualitativas, pues a las empresas se les consultó cómo había variado (mejoró, empeoró o se mantuvo) determinada cantidad de variables después de que se implementó –en cada una de las empresas– la Certificación para la Sostenibilidad Turística. Según el Departamento de Sostenibilidad, para este año se está programando la aplicación de una nueva encuesta, pero con un enfoque más cuantitativo, a fin de conocer en cuánto fue que se dio la variación (términos porcentuales) y cuánto significa eso en términos monetarios.

El Reporte Economía Verde (conocido como Green Economy Report, en inglés) contiene argumentos significativos para aumentar la inversión en turismo sostenible, tales como considerar que el turismo sostenible puede conducir a mayores beneficios económicos, ambientales y sociales para los países receptores y sus comunidades; por el lado de la demanda, el de plantear que la conciencia ambiental y la sostenibilidad aumentan la decisión del turista; y por el lado de la oferta, el de que hay ganancias en el rendimiento operativo. Se dan ganancias derivadas de un mayor compromiso ambiental y social y, finalmente, hay mayor cantidad de efectos secundarios y derrame económico para el ambiente, las comunidades y los destinos (Pratt, 2011).

Según el mismo reporte, invertir en turismo sostenible puede reducir los costos de la energía, el agua y los residuos, y aumenta el valor de la biodiversidad, los ecosistemas y la herencia cultural. Además, el turismo sostenible tiene el potencial necesario para crear nuevos y mejores empleos, que es más amplio que los conglomerados y las nuevas industrias. Continúa diciendo que el desarrollo del turismo sostenible puede ser orientado al apoyo de la economía local y a la reducción de la pobreza y, finalmente, que se abren oportunidades de generación de empleo en segmentos proveedores del turismo, en aspectos como los del agua, la electricidad, el cambio climático, la biodiversidad, la herencia cultural y el desarrollo de la economía local (Pratt, 2011).

Por su parte, la Organización Mundial del Turismo (WTO, 2002) afirma que la actividad turística representa –o es– el primer sector de exportación en el mundo. Es un importante generador de miles de empleos que da oportunidades a las zonas rurales, lleva inversión a zonas menos desarrolladas de los países, contribuye a la aparición de nuevas infraestructuras que generan, a la vez, mejor nivel de vida, produce impuestos para los gobiernos, trae restauración de la cultura local y de parques nacionales para atraer a los turistas, fomenta el desarrollo y disminuye la pobreza.