La certificación para la sostenibilidad turística
La Certificación para la Sostenibilidad Turística (CST) es aplicable a las empresas turísticas y se otorga de acuerdo con el grado en el que la operación de la empresa se aproxime a un modelo de sostenibilidad. Su vigencia es de dos años, al término de los cuales la empresa debe someterse a una nueva evaluación para mantener, disminuir o incrementar su nivel de sostenibilidad. La certificación es otorgada por el Instituto Costarricense de Turismo (ICT, 2009). Al respecto, el ministro Benavides indicó: "Costa Rica ha sido pionera con CST –objeto de reconocimiento mundial– pero lo que es más importante, es que nuestro proceso de certificación es depositario de la credibilidad de los más de 100 hoteles y agencias de viaje que han utilizado la norma como lineamiento para la sostenibilidad de sus empresas" (Benavides, 2009). Cabe agregar a esto que en la actualidad la cantidad de empresas certificadas es mayor que la que se tenía cuando el exministro opinó de esa manera (López, 2014).
La CST evalúa cuatro ámbitos, a saber: Ámbito físico-biológico, el cual representa la interacción entre la empresa y el medio natural circundante. En él interesan la implementación de políticas y programas de sostenibilidad, la protección del medio ambiente, entre otros; el ámbito de gestión del servicio, en el que se evalúan aspectos relacionados con los sistemas y procesos internos de la empresa, en cuanto al manejo de desechos y la utilización de tecnologías para el ahorro de electricidad y agua; el ámbito cliente externo, en el cual se evalúan las actividades que realiza la gerencia para invitar al cliente a participar en la implementación de las políticas de sostenibilidad de la empresa; y el ámbito socioeconómico, en el que se evalúan la identificación e interacción del establecimiento con las comunidades adyacentes. En este caso se analizan, por ejemplo, el grado en el que las empresas turísticas responden al crecimiento y desarrollo de la región, mediante la generación de empleo o el logro de beneficios en pro de la colectividad (ICT, 2012).
De acuerdo con el Instituto Costarricense de Turismo, la sostenibilidad es una política deliberada y concertada entre todos los sectores de la sociedad que facilita la acción del sector público y del privado, así como la cooperación nacional en el marco de una planeación, en la cual se articulan de manera permanente y armónica la operación rentable del sector turístico, la previsión y el control eficaz del impacto en otras áreas de la economía de las regiones, el medioambiente y la cultura; compartidos con las comunidades los beneficios generados por la actividad (ICT, 2014).
Para obtener el nivel de sostenibilidad, según indicación del Departamento de Sostenibilidad, se consideran todos los cuatro resultados independientes de los cuatro ámbitos. Se debe tomar el ámbito con el resultado de cumplimiento más bajo y, en función de este, si se ubica entre 20 y 39 de cumplimiento de las preguntas obtendrá el nivel 1. Obtendrá nivel 2 si se ubica entre 40 y 59 %, el nivel 3 si es entre 60 y 79%, nivel 4 entre 80 y 94 % y, finalmente, obtendrá la máxima calificación de cinco niveles de la CST si su ámbito más bajo obtiene al menos un cumplimiento de 95 % de todas las preguntas (ICT, 2012).
El desarrollo turístico sostenible debe verse como la interacción balanceada en el uso apropiado de los recursos naturales y culturales, el mejoramiento de la calidad de vida de las comunidades locales y el éxito económico de la actividad que, además, contribuya al desarrollo nacional. Sostenibilidad turística no solo es la respuesta a la demanda sino una condición indispensable para competir con éxito ahora y en el futuro (ICT, 2012).
La sostenibilidad, como modelo para el desarrollo, plantea la necesidad de satisfacer los requerimientos actuales de la sociedad sin comprometer el derecho de las futuras generaciones de satisfacer las suyas. Es decir, el desarrollo del país no puede basarse en una explotación desmedida de los recursos (naturales, culturales, sociales, entre otros) para cubrir las carencias de la población (alimentación, vivienda, salud, empleo, entre otros), porque estos recursos son la única plataforma con la que cuentan las futuras generaciones de este país para poder satisfacer sus propias necesidades (ICT, 2012).
La CST fomenta el tipo de turismo que el país necesita, pues debe aportar la eficiencia operativa que promueven el ahorro y la utilización eficiente de los recursos. Procura un turismo que se comprometa con la comunidad y sus necesidades en busca de una solución y un compromiso con el medioambiente (ICT, 2014). Además, es la certificación a la que toda empresa turística debe afiliarse para realizar actividades de conservación y manejo del riesgo natural. Representa también una nueva fuente de competitividad, una forma de diferenciación de la industria turística con respecto a los competidores, en la cual se incentiva el desarrollo de un producto turístico, con una connotación de sostenibilidad que abre nuevas posibilidades para el mercadeo y la promoción internacional (ICT, 2014).