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Nacimiento de OLIMPRI

Motivación

Es bien sabido que los seres humanos poseemos una diversidad de talentos y capacidades, que al tiempo que nos hacen diferentes a los demás, nos hacen únicos; pero también nos caracterizan y nos definen. Hay algunos talentos que se destacan en diversidad de áreas de la conducta humana como el arte, la danza, el deporte, el canto, entre otros. Particularmente en el área académica también podemos reconocer entre nuestros estudiantes, algunos con talento en la narración, en los idiomas, en la química, en las matemáticas, entre otras. Por ello, se pretende destacar el gran valor de ese recurso, el valor del talento y la importancia de su estimulación, principalmente desde edades iniciales.

Gagné (1993) plantea el talento como la posesión de habilidades, destrezas y conocimientos desarrollados sistemáticamente en al menos un campo de actividad humana, planteándolo como asociado a destrezas y aptitudes más específicas. Además, menciona que las aptitudes naturales se refieren al potencial de una persona, lo innato, pero que debido a la influencia positiva que sobre él ejerzan el medio y la sociedad (familia, escolarización, entre otras) en conjunción con sus características intrapersonales (motivación, confianza, entre otras) hacen que sus habilidades se desarrollen sistemáticamente derivando en talento para un campo determinado. Por lo que se resalta la importancia de estimular esas capacidades que trae el estudiante, para que logre desarrollarlas al máximo, y en términos de estimulación, sabemos que entre más temprano mejor.

Los alumnos con talento en matemática presentan unas aptitudes específicas en esta área, una habilidad inusual, por encima de la media, con gran facilidad para entender y razonar matemáticamente, para comprender y aprender métodos, combinarlos y usarlos en las resolución o planteamiento de problemas, que disfrutan de estas actividades. Particularmente son “alumnos persistentes, flexibles y rápidos para captar e incorporar conceptos matemáticos complejos y abstractos, configurando estos rasgos un intelectual humano único y especial que la sociedad no debería desatender” (Freiman, 2006, citado en Acosta y Alsina, 2017, p.74).  Por ende se resalta, el gran potencial que representa para la sociedad que éstos individuos desarrollen al máximo sus habilidades, logren realizar carreras universitarias que les permitan desempeñarse en un área científica de la cuál disfruten y por medio de ella puedan beneficiar a la sociedad, aportando desde su experticia ideas y soluciones útiles, dada su gran capacidad intelectual, de análisis, de resolución de problemas, de razonamiento, creatividad, entre otras características que les identifican.

Lastimosamente, es uno de los talentos que pasa en ocasiones desapercibido, por la influencia de muchos factores como la mala formación de los docentes al respecto, la organización tradicional del tratamiento de los contenidos matemáticos, la falta de interés del profesorado, la tendencia al tratamiento homogéneo de la población en términos de aprendizaje, la falta de estimulación en esta área, entre otras.

Tipo de actividad

En atención a esta situación se presentan los concursos, como en este caso las olimpiadas de matemática, como una alternativa de actividad orientada a la detección y estímulo del talento matemático o altas capacidades matemáticas (ACM). Que se pueden utilizar como un medio para observar si los estudiantes poseen una serie de habilidades que son usualmente características de las ACM, éste es el método más extendido y antiguo, desarrollándose desde finales del siglo XIX. En estas actividades se “propicia que los alumnos y alumnas compitan entre sí como lo hacen los atletas olímpicos, pero con problemas matemáticos en cuya resolución se buscan los modos de razonamiento, el ingenio y la capacidad intelectual” (Fernández y Pérez, 2011. p.102).

En la literatura relativa a las ACM se mencionan usualmente las actividades extracurriculares como una modalidad de atención bastante recomendada para atender las necesidades de éste colectivo (Fernández y Pérez, 2011; Jaime y Gutiérrez, 2014, Acosta y Alsina, 2017), y si consideramos que algunos niños que participan en la olimpiada asisten a horas de trabajo extra clase para la preparación y desarrollo de sus habilidades para esta competencia, se está promoviendo este tipo de atención, incluso algunos realizan grupos de resolución de problemas dentro del centro escolar o la región educativa, así como también dedican en sus casas tiempo fuera de clase para prepararse. Así también sus docentes deben implicarse más en la preparación para la atención de sus estudiantes.   

Las Olimpiadas de Matemática son el medio más extendido y utilizado a nivel mundial para detectar y atender el talento matemático, valioso recurso para la sociedad el cual cada día está siendo más valorado. Particularmente, este tipo de estímulos desde la educación primaria, permite que los estudiantes se desarrollen desde temprana edad en estas habilidades y competencias, con más estímulos y más oportunidades en este sentido, su talento se desarrollará de mejor forma. Las olimpiadas matemáticas en general, implican una gran contribución en cuanto a la atención de los estudiantes con ACM, representan acciones que permiten que muchos sean detectados en sus centros educativos, en sus familias y que ellos mismos conozcan sus habilidades y se motiven por potenciarlas, que tengan un espacio para continuarse desarrollando y disfrutando de sus habilidades excepcionales.

La promoción de estas habilidades desde niveles iniciales es de suma importancia, ya que es donde los estudiantes sientan las bases de su conocimiento, inician a disfrutar de esta asignatura y desarrollan su pasión por las matemáticas y el disfrute por la participación en este tipo de eventos. Actualmente, muchos países desarrollan Olimpiadas de Matemática a nivel de primaria, y otros han ido sumándose, al comprender que si se implica a los niños desde edades tempranas los resultados serán mejores. Además, países que realizaban este tipo de competiciones únicamente para los estudiantes de último año de primaria han ido ampliando a los demás niveles, así como países que tenían competiciones de matemática sin un enfoque claro, se han orientado a objetivos más concretos, como lo es el talento matemático, la competencia matemática, el razonamiento matemático, entre otros.

La problemática y la solución

Los estudiantes que se destacan en las olimpiadas de secundaria, tienen la oportunidad de participar en la Olimpiada internacional de matemática (IMO), la cuál se desarrolla anualmente desde 1959, alternando de sede cada año. Se inició con la participación de siete países y actualmente participan más de cien países. Esto representa un gran logro para el país en general y para estos estudiantes que se consolidan posteriormente en carreras científicas y representan un gran aporte a su país. A pesar de ello, muchos de estos estudiantes llegan hasta ahí a pesar de que quizá no tuvieron desde primaria los incentivos y oportunidades asociados a la participación en olimpiadas de matemática desde el nivel de primaria.

Por ello, se gesta la realización de una Olimpiada Internacional de Matemática en Educación Primaria (OLIMPRI), la cuál pretende reunir a niños de educación primaria que sobresalen en las olimpiadas nacionales de sus respectivos países para representar a su país en una competición internacional. Esta actividad surge desde la Asociación para la Promoción del Talento Matemático (APOTEMA), en colaboración con encargados de las olimpiadas matemáticas nacionales de diversos países y se pretende realizar inicialmente de manera virtual y para estudiantes de 5to y 6to año de educación primaria, esto porque en algunos países no hay olimpiadas para niveles inferiores y se tendría que esperar a que se desarrollen mecanismos adecuados para la selección de estudiantes representantes. Se pretende posteriormente ampliarla a más niveles educativos (desde primer ciclo), así como en un futuro se pretende también su realización de manera presencial, de la forma en que lo realiza la IMO con alternancia de sede. Esta actividad representaría un gran aliciente para los estudiantes de primaria que participan actualmente en las olimpiadas nacionales, así como un gran aporte al mejoramiento de la educación matemática en general.

“Los estudiantes con alta capacidad matemática se sienten con frecuencia solos en el contexto de sus clases ordinarias, porque ninguno de sus compañeros tiene su capacidad matemática ni su interés por resolver problemas difíciles. Las actividades extraescolares como olimpiadas y talleres cumplen un papel importante desde este punto de vista social, pues ayudan a que estudiantes con capacidades matemáticas, intereses y gustos similares se conozcan y se reúnan en un ambiente de iguales. Las nuevas tecnologías de comunicación abren posibilidades de interacción cuando la reunión física no es posible y, al mismo tiempo, plantean cuestiones sobre la viabilidad y utilidad de diferentes formas posibles de interacción virtual” (Jaime y Gutiérrez, 2017, p.83).

La propuesta de realizar una Olimpiada Internacional de Matemática para Educación Primaria, es algo que ha circulado por la mente de muchas de las personas involucradas en este tipo de competiciones alrededor del mundo, que ven como los estudiantes destacados a nivel nacional, no tienen otro evento, que les permita ir más allá y poner aún más a prueba sus habilidades, representando a su país en actividades de este tipo, como si lo tienen desde hace muchos años los estudiantes de secundaria y de educación superior. Esta idea nunca ha pasado a ser más que eso, y es por ello que en el 2020 se ha decidido realizar por primera vez este evento, liderando desde Costa Rica un esfuerzo por conectar a organizadores de Olimpiadas de diversos países de habla hispana y efectuar una primera edición de este evento, aprovechando la nueva normalidad para efectuarla desde la virtualidad, dado que los diversos países han migrado su olimpiada a la modalidad virtual por las circunstancias especiales del 2020.

OLIMPRI

La Olimpiada Internacional de Matemática en Educación Primaria (OLIMPRI), pretende desde sus inicios reunir a niños y niñas de educación primaria que sobresalen en las olimpiadas nacionales de sus respectivos países para representar a su país en una competición internacional. Esta actividad se gesta desde la Asociación para la Promoción del Talento Matemático (APOTEMA), en colaboración con encargados de las olimpiadas matemáticas nacionales de diversos países (España, Guatemala, Colombia, México, Ecuador, Paraguay, Uruguay, Panamá, Venezuela, Bolivia y Chile) y se pretende realizar inicialmente de manera virtual y para estudiantes de 5to y 6to año de educación primaria, esto porque en algunos países no hay olimpiadas para niveles inferiores.

La competición se plantea realizar en dos partes, una primera parte de forma individual (cada estudiante resuelve una prueba conformada por 8 preguntas de respuesta corta (de nivel de conexión, según los niveles planteados en PISA) y tres preguntas de desarrollo (dos de nivel de conexión y una de nivel de reflexión, según lo planteado por PISA). La segunda parte de la prueba se realiza de forma grupal, al siguiente día, se conforma cada equipo con los tres representantes del país por nivel educativo, por lo que cada país tendría un equipo por nivel, los estudiantes deben trabajar juntos de forma virtual en la resolución de una prueba grupal conformada por un problema de desarrollo compuesto por varios apartados.

Referencias

Acosta, Y.; y Alsina, A. (2017). Conocimientos del profesorado sobre las altas capacidades y el talento matemático desde una perspectiva inclusiva. Números. 94, 71-92.

Fernández, M.; y Pérez, A. (2011). Alas altas capacidades y el desarrollo del talento matemático. El proyecto Estalmat-Andalucía. Unión. 27, 89-113.

Freiman, V. (2006). Problems to discover and to boost mathematical talent in early grades: A challenging situations approach. The Montana Mathematics Enthusiast, 3 (1), 51-75.

Gagné, F. (1993). Constructs and models pertaining to exceptional human abilities. En K. A. Heller, F. J. Monks, & A. H. Passow (Eds.), International Handbook of Re-search and Development of Giftedness and Talent (pp. 63-85). Oxford: Pergamon Press.

Jaime, A., Gutiérrez, A. (2014). La resolución de problemas para la enseñanza a alumnos de educación primaria con altas capacidades matemáticas. En B. Gómez, L. Puig (Eds.), Resolver problemas. Estudios en memoria de Fernando Cerdán (pp. 147-190). Valencia: Universidad de Valencia.

Jaime, A. y Gutiérrez, Á. (2017). Investigación sobre estudiantes con alta capacidad matemática. En J.M. Muñoz-Escolano, A. Arnal-Bailera, P. Beltrán-Pellicer, M.L. Callejo y J. Carrillo (Eds.), Investigación en Educación Matemática XXI (pp. 71-89). Zaragoza: SEIEM.